La verdad histórica es una, aunque divisible y comprendida de diferente forma por quien la interpreta. Sin embargo, los hechos que la componen pueden ser relatados o visualizados de manera escueta sin las consideraciones del entorno de los eventos precursores, ya sea que los hayan propiciado o no, o los considerados concomitantes o de los posteriores a corto o largo plazo.
Por esto se llega a que la historia es inagotable en su percepción y tan distinta en cuanto a que cada persona puede darle un enfoque apartado de la realidad intrínseca, lo cual puede ser traducido en diferentes facetas, que aproximan o alejan, de la verdad.
Llegar a la entraña de la realidad es difícil, se necesita de sapiencia, valor crítico, experiencia, independencia y utilización de la simpleza en la exposición de sus apreciaciones.
El escritor, político y académico Rafael Pardo Rueda acaba de publicar el libro: 30 hechos que cambiaron la historia de Colombia. Hay que partir del título porque es una selección de sucesos, no todos los que han acontecido, y han incidido en la historia global de Colombia, igualmente menos entenderlos como los únicos prolegómenos a la vida actual del país.
Comienza con Las Capitulaciones de Zipaquirá y termina con La paz con las Farc. Cada uno de los capítulos inicia con una introducción del autor seguida de una transcripción, total o parcial, de un documento que él consideró esencial en el análisis del hecho.
Para la actualidad de la República, La marcha del silencio, promovida y conducida por Jorge Eliécer Gaitán Ayala, dos escasos meses antes de su asesinato, se constituye en un acontecimiento que da espacio para pensar y, aunque era de enfoque partidista, sus palabras lacerantes tienen un valor inmenso en la comprensión del sufrimiento popular. Con el mayor respeto hacía el Presidente, pronunció: serenamente, tranquilamente, con la emoción que atraviesa el espíritu de los hombres que llenan esta plaza, con esa emoción profunda os pedimos que ejerzáis vuestro mandato, el mismo que os ha dado el pueblo en favor de la tranquilidad pública… Impedid, señor Presidente, la violencia. Conclusión. El deber.
Para muchos: La Cosiata, es un nombre desconocido aunque el hecho puede estar en la memoria de varios. Se refiere a la insurrección del comandante de Venezuela general José Antonio Páez Herrera, quien, mediante acto del 1 de diciembre de 1829, comunicó la separación de la República de Colombia. El férreo llanero le escribió al general Simón Bolívar, en medio de la incertidumbre entre su deber y sus relación con el Libertador y le expresó: …sabía que los venezolanos repugnaban de corazón la unión con Bogotá…Si la separación es un mal, ya es inevitable; y quisiera que U. lejos de contrariarla se la recomendara al Congreso Recomiendo esta causa a la prudencia de U. Conclusión: Prudencia
La decisión y realidad de la separación de Panamá, capítulo 15, fue el fin de una serie de hechos y contrahechos en donde la deslealtad, la negligencia, incoherencia, un patriotismo mal manejado y la avidez primaron, alrededor de la política y los cantos de las sirenas. El terrible Tapón del Darién era y sigue siendo un muro infranqueable.
Las relaciones personales y políticas de los presidentes Rafael Núñez y Miguel Antonio Caro, en medio de los procesos separatistas panameños, llevó a este último: No se puede decir misa católica con cardenales protestantes. Aplicable en toda su extensión figurativa a realidades colombianas vigentes. Finalmente, el tratado firmado por John Milton Hay y Pedro Tomás Herrán Mosquera fue abolido por el Congreso de Colombia. Posteriormente en 1903 llegó la independencia de Panamá, la cual había mediante 17 secesiones y 4 separaciones. Conclusión: ¿ Está la Patria por encima de todo?

Nota: ¿Puede enumerar 20 hechos que cambiaron la Historia de Caldas?