Comienzan a circular los resultados de la Misión de Sabios 2019, creada por el gobierno nacional, integrada por académicos con amplia experticia para estudiar  la situación actual del país en diferentes tópicos y proponer caminos. La integraron  46 personas  bajo  la coordinación general de Clemente Forero, con la presencia de los reconocidos caldenses investigadores: Sara Victoria Alvarado Salgado y  José Fernando Isaza Delgado..
El trabajo se dividió en ocho temas  denominados focos. Uno, conformado por seis personajes, entre ellos: Nubia Muñoz por sus trabajos en cáncer y Jorge Reynolds por sus investigaciones en biología,  recibió el encargo de examinar  lo referente a: Ciencias de la Vida y de la Salud. Otros miembros de la comunidad académica, al menos 32, ayudaron a construir  el foco.
Los resultados, publicados en extenso documento de 976 páginas, titulado: Propuestas y desafíos para la Salud y la Vida: Una Visión desde la Misión, está dividido en siete importantes secciones con 35 capítulos y las  conclusiones. Entre los apartados se halla el denominado: Propuestas para el cambio en la Educación Médica en Colombia, el cual tiene diez recomendaciones.
La décima, expresa textualmente: Disponer de escenarios de práctica clínica y escenarios no clínicos (comunidades, casa de adultos, centros de atención infantil, entre otros). Estrictamente,  es confusa por las implicaciones derivadas de la mención de las palabras: práctica clínica y a continuación enuncia otros aspectos. Hay que definir los lugares integrales de práctica  y lo que se va a aprender en el sentido de transformar la teoría en hechos prácticos con todas las estrategias utilizables.
El estudio plantea que el ejercicio de la medicina no será en el hospital y pasará al entorno de la casa adicionado de la cada vez más utilizada tecnología. El estudio predice que se pasará de la actividad presencial entre paciente y médico a la virtualidad, reservando el hospital (¿cuál?), a los procesos de alta complejidad como el trauma y las emergencias (?).
Expresa además el documento que en los sitios de atención prioritaria y cuidado diario (sic) serán suficientes para la cirugía electiva (?). Razonablemente pero sin especificar, indica que los  pacientes crónicos serán manejados en la comunidad, a lo que se debe indagar que podrá pasar en las fases agudas, estados terminales y cuidados paliativos.
Otro planteamiento se refiere a lo actualmente denominado medicina genómica y que ésta como la medicina personalizada(sic), serán rutina (¿cuando?).  Indican que el nuevo sistema acarreará un nuevo modelo tarifario y de pagos.
Concluye este capítulo con la siguiente pregunta: ¿se justifica seguir enseñando solo en el hospital? Una pregunta que merece como todo el documento un extenso análisis de los académicos, los médicos y las entidades que los asocian.
A todo esto: ¿Qué perspectiva tiene el Ministerio de Salud? O, ¿todo seguirá al ritmo del Virus Corona 19, como sucede en otras partes?
La educación médica es un problema repetido pero trascendental que atañe a todos porque incide en la vida y muerte de las personas.  Los intereses en salud y propiamente los derechos a la atención, oportuna y de calidad, no pueden pasar como asuntos indiferentes, por lo tanto no se deben eludir. 
Cualquier ser humano  durante su vida alguna vez debe situarse delante de un médico, independientemente de la  telemedicina salvaje que merece más aproximaciones porque puede llegar a deshumanizar la atención, comprometiendo, por ahora, al médico y al paciente.
Rememorando: hace 60 años la Universidad de Caldas, tenía centros no hospitalarios de práctica médica y hace 11 lustros complementó programas de atención primaria, revalidados posteriormente en Alma Ata.

Nota: Manizales, Ciudad Universitaria, trasciende gobiernos