Los candidatos actuales tienen un inmenso deber frente al futuro. Lo de pre es una connotación menor publicitaria, por decir lo menos, debido a que muchos saben que por razones variadas no llegarán a las urnas electorales decisorias para presidente o congresista de Colombia.
Se argumentará que todo es una puesta en escena, como en el teatro, para que el público, sociedad, decida los actores que finalmente integrarán el elenco mediante elecciones previas con muchos o pocos participantes. Algunos denominan a este proceso selectivo: Consulta, una o varias, en donde los resultados están sometidos a intereses de diverso orden. No hay ningún candidato ideal, o sea, que satisfaga ciento por ciento a todos los colombianos; ello solo se presenta en regímenes totalitarios, que no es el caso de Colombia, aunque algunos pretendan que deba ser así. Todos tienen cualidades básicas en diferentes proporciones y otras características las pueden tener o no.
Hay candidatos que se aproximan a un ideal; siempre han existido en cada época electoral. Lo que sucede es que los colombianos encauzan sus querencias por decisión autónoma o porque los han inducido con artimañas a adoptar posiciones contraevidentes.
Los candidatos se preparan para afrontar la realidad de la elección, todos rodeados de expertos, unos más que otros, en asuntos de manejo de los laberintos electorales con fines de ganar el favor del resultado que dan las urnas como veredicto indiscutible, si no se han producido engaños. A veces descubiertos y otras en el silencio de los inocentes. ¡Ah, la película!
Todos los candidatos han comenzado a mover sus adeptos, unos cautivados con libertad, alegría y esperanza. Otros compelidos por razones múltiples, que también buscarán el triunfo. ¿Unos y otros conocen y entienden plenamente los principios de la candidatura y estarán conformes con las propuestas del aspirante?
Existen y han existido candidatos que con sus antecedentes y personalidad atraen a los electores, independientemente de las propuestas. Igualmente hay y ha habido aspirantes que producen rechazo sin identificar sus proyectos a conciencia.
¿Por qué quiere ser presidente o congresista? Es una pregunta que pasa a un segundo plano y la respuesta a ella, si es franco, es fundamental para identificar las intenciones del candidato porque lo obliga a develar sus razones, lo que es muy diferente a sus propuestas.
En el programa deben existir al menos cuatro clases de conductas: Lo que va a preservar; lo que va a modificar; lo que va introducir de nuevo y lo que no va a hacer. Todo debe estar nítido porque los electores luego de buscar al mejor candidato es los aspectos personales, ya enunciados, deben ir a las consideraciones programáticas buenas para el país.
Durante cualquier gestión pueden existir cambios relacionados con las acciones que se expusieron con motivo de la candidatura. La realidad puede modificar el cumplimiento de lo prometido por sucesos relacionados con los ciudadanos, pero los motivos deben ser al menos explicados, entendidos y aceptados, inclusive tácitamente por quienes se perjudican, salvo por el bien incontrovertible del Estado.
Modificaciones por incompetencia, por imprevistos culpables, por fuerzas controlables, por intereses indebidos y otras causales del mismo contexto deben ser rechazadas de plano.
En los programas debe estar presente la credibilidad demostrada y la que inspira en el presente. El país tiene muchas historias de promeseros en todos los campos de administración pública. Es mejor el silencio consciente que la explosión de tesis marcadas por el incumplimiento con premeditación y alevosía.
Un programa de gobierno o legislativo, no debe contener minucias, ellas deben ser planeadas en el tiempo del ejercicio. A más promesas más posibilidades de incumplimiento.
Nota:¿Cuál será la mejor fuente de información?
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015