Los columnistas nacionales o extranjeros tienen un inmenso compromiso con sus lectores habituales y con la sociedad. Los escritores atienden a diferentes intereses que les atañen o al medio que les permite la expresión con una periodicidad y extensión previamente acordada. Escribir para la sociedad es un honor.
Quien escribe debe atenerse a la verdad de los hechos o a las conjeturas, esto último debe ser anunciado sin ambages. A partir de allí los análisis son libres para atender a la necesaria libertad de expresión, muy diferente a la autonomía de información. El lector siempre debe ser respetado.
Las fuentes son tributarias de consideración con el respeto a la persona, pero sus obras, y más si son públicas, están sujetas a cualquier análisis. Se debe permitir la réplica responsable, un derecho de cualquier ciudadano dentro de un sistema democrático, que muchos lo aparentan, pero son irreales.
El escritor, el comentarista verbal o quien mediante imágenes produce opinión, tiene deberes permanentes para con su actividad, sea o no remunerada, la primera es la sinceridad y la segunda evitar el cruce de intereses con quienes son los destinatarios, las fuentes o los medios.
No siempre los autores de material en forma periódica conservan una línea permanente de igual calidad, pero sus producciones, informativas, analíticas o visuales, son esperadas con fidelidad verdadera, muchos son capaces de conducir opinión respetable más por lo positivo que por lo negativo.
Los lectores tienen sus propios intereses. ¿Por qué leer o no leer a un determinado escritor? Son más variadas las razones de ellos para proceder de una u otra forma, que las de los autores para escribir o hablar u originar imágenes
Los trabajos pueden ser serios, exigentes y contundentes, pero pacíficos. Otros se distinguen por lo belicosos, y dejan una extraña sensación. Ahora bien, a algunos lectores les gustan las batallas sin tregua.

Rabia
La semana pasada fue informado un caso de rabia humana en el Huila. Una lesión mortal cuando el virus de la Rabia alcanza el Sistema Nervioso Central. Enfermedad milenaria tratada de diferente manera a través del tiempo. Plinio El Viejo, creía que comiendo hígado de perros enfermos se curaba la rabia.
Hubo tratamientos heroicos como la desmembración. Posteriormente llegó la vacuna inventada por Louis Pasteur, 1885. La historia de ésta vacuna es excitante. Las modernas vacunas ofrecen esquemas de vacunación diferentes a las antiguas 21 dosis post exposición. Colombia producía una vacuna desarrollada en Chile la cual podía desencadenar una reacción adversa severa cuando se aplicaba repetidamente, ignorando recomendaciones sanitarias.
Hasta el 20 de septiembre del 2020, fueron 75.911 agresiones de animales, posiblemente rabiosos, a personas en Colombia, comparados con 103.516 en la misma época del 2019, donde quizá la restricción de la circulación influyó. El país tiene 28 focos de circulación silvestre del virus.
La evaluación de los acontecimientos del acto mordedor es esencial para determinar conductas inmediatas.
Hoy, afortunadamente, se recomienda ante una agresión una acción, promovida en el país desde 1976, salvadora de vidas, que consiste en un lavado intenso y repetido con jabón, entre más ordinario mejor, que a veces requiere apoyo quirúrgico con anestesia.
Nadie en el país debiera morir de rabia urbana, como nadie en Caldas debe morir por cáncer de cuello uterino o mama.

Vacuna
Se confirman las discrepancias sobre algunos tópicos de la vacuna contra el Virus Corona. Lo que fue anunciado prematuramente se ha ido depurando. La realidad es más científica que los deseos populacheros.

Política y virus
Lo que no se quería es una evidencia ahora. La política abierta o encubierta alrededor del Virus Corona.
Nota: Manizales, Ciudad Universitaria es un hecho.