En Manizales, para muchas personas, aún, resulta imposible pensar una relación entre mujeres y política. No porque las mujeres hayamos estado o estemos ausentes del campo y práctica política, sino por su estrecha y anacrónica comprensión de la misma.
Generalmente, en las conversaciones cotidianas sobre política reproducimos, sin percatarnos, estereotipos que crean mitos sobre la participación de las mujeres en la vida política ocultado nuestra real vinculación y aporte. Pero, ¿qué es un estereotipo?, aquella etiqueta que una sociedad adjudica a las personas por razones como su color de piel, su clase social, su sexo, religión o partido político.
¿Y cómo aprendemos esos estereotipos?, desde antes de nacer ya estamos expuestos a ellos; a lo largo de la vida los construimos e incorporamos a través del lenguaje, la crianza y la educación de la que hacemos parte en las instituciones como la religión, el Estado, la escuela y la familia.
¿Cuáles son sus efectos?, en nuestra cultura, la instauración del color azul para designar al varón, y del rosa como mandato para las mujeres, se traduce en un estereotipo que orienta no solo las elecciones que los adultos hacen sobre la ropa y juguetes, sino para relacionarse con ellos y ellas y enseñarles una forma de ser y de hacer que, irremediablemente trasciende al campo político. Así, el rosa deja de ser un simple color en la vida de la mujer, para convertirse en una etiqueta permanente que le demanda comportamientos de delicadeza y acatamiento que terminan excluyéndola de la política, considerada contraria a estas cualidades.
En este sentido, el problema con los estereotipos o etiquetas es que limitan las posibilidades de realización que tenemos ubicándonos en posiciones de desigualdad, de exclusión y de vulneración de nuestros derechos en las relaciones sociales, familiares o laborales. En el caso de la política, la cosa no es diferente, los estereotipos obedecen a la necesidad de presentar como natural e innecesario nuestro conocimiento, experiencia y voz en la creación, administración y proyección de los asuntos de la vida en común.
Pero, ¿cuáles estereotipos se han creado alrededor de nuestra participación política en la ciudad? Las mujeres son menos inteligentes; son más sensibles. De estos se desprenden tres mitos. Las mujeres no están listas para asumir la responsabilidad política; son muy sensibles y esto traiciona su buen juicio; no quieren participar de política porque tienen pereza del compromiso.
Estos mitos no solo son producto de un desconocimiento de la acción política femenina actual en la ciudad, sino que tienen que ver con la manera patriarcal como se ha hecho la política local. Si bien no son los únicos indicadores, la baja tasa de ocupación de mujeres en cargos como la Alcaldía, las rectorías de las universidades, o la presidencia del Concejo de la ciudad, dan cuenta de esto.
Sin embargo, lo interesante de reconocer estos estereotipos y mitos no es solo mostrar su existencia, sino evidenciar las prácticas políticas que venimos gestando para transformarlos, y que tienen que ver con el despliegue de numerosas y diversas colectivas e iniciativas feministas articuladas a través de la plataforma feminista de Caldas, y desde las cuales llevamos y movemos procesos y acciones de formación y acción política con mujeres y hombres.
Ejemplos de la participación política activa de las mujeres en la ciudad, también son la organización de diferentes movilizaciones sociales por los derechos de la mujer y el reconocimiento a las diversidades sexuales; la organización del reciente y exitoso debate sobre la agenda de género en la ciudad, con los candidatos a la Alcaldía de Manizales; la candidatura actual de distintas mujeres a los cargos del gobierno local; y la creación del Movimiento Político Antimilitarista: Mujeres en Pie de Paz, en el que se articulan más de 70 mujeres con trayectorias y experiencias políticas diversas.
Así que, pese al inmenso machismo que todavía ronda por recintos, partidos, calles, universidades, casas y mentes, las mujeres como sujetas políticas, creamos, sentimos, agenciamos y nos disputamos permanentemente un lugar en la política local.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015