Mucho se ha dicho que Manizales es el mejor vividero de Colombia, que los niveles de seguridad en las calles son magníficos. ¿Pero, será esto posible para todos? Seguramente no, porque la seguridad física en la calle tiene que ver con asuntos como si eres mujer o varón, es decir que las inseguridades que vivimos como mujeres en la calle, no son las mismas que viven los hombres. Seguridad no es solo que no te roben el bolso o que no haya homicidios, aunque ese es el discurso que predomina.
De otro lado, por siglos, se ha considerado que la calle es un espacio de varones e inapropiado para las mujeres. Y aun en pleno siglo XXI muchas personas siguen pensando de esta manera, con lo cual aceptan que, por ejemplo, los actos de acoso que padecemos las mujeres en las calles de la ciudad no son formas de inseguridad y violencia, sino que se deben a que estamos ocupando un espacio no apto, a que desafiamos una norma y nos exponemos sin necesidad.
Por ello, cuando una vecina, amiga o familiar cuenta algún episodio callejero de violencia contra sus cuerpos, entonces salen a relucir reproches machistas como: Y tú qué hacías en la calle a esa hora; es que ese no es un sitio para mujeres; pero cómo se le ocurre a usted pasar sola por ahí; pero es que las cosas no están para salir a la calle con esa ropa; eso es para que aprenda a ser más prudente. Todas estas expresiones depositan la culpa en las mujeres, y no cuestionan las actitudes y acciones de los hombres que a lo largo de su vida han aprendido que las mujeres son objetos a su disposición.
Con el ánimo de aportar algunos elementos para la reflexión colectiva de lo que para muchas mujeres significa salir a la calle y sentirse inseguras y violentadas hemos dialogado con varias de ellas al respecto. Tal vez desde sus voces logremos avanzar en la comprensión de los retos que tenemos en Manizales para que podamos llegar a ser realmente una ciudad libre de violencias contra las mujeres.
Estella de 48 años y habitante de la comuna Universitaria dice “me he dado cuenta que solo cuando voy con un hombre, los otros no se atreven a mirarme con morbo y a decirme porquerías; es triste, y si no nos dicen nada, no es por respeto a nosotras, sino por respeto a los otros machos que van acompañándonos”.
Por otra parte, Mariana, estudiante universitaria de 19 años y habitante del barrio La Sultana cuenta que, “en marzo de este año iba para clase de 7 de la mañana, y me fui en la buseta azul que me deja en El Cable. Ese día solo se subió una señora más y el tipo ese. Yo estaba sentada entretenida en mi celular y el tipo se subió y se sentó detrás de mí; yo sentía algo extraño, pero no me imaginé nada raro, cuando me baje en El Cable alcance a ver que el tipo se estaba masturbando”.
Así mismo, Valentina madre y trabajadora, habitante del barrio San Jorge narra un caso de acoso callejero “nos metimos por las escalas para bajar a San Jorge, y no era tan tarde, más o menos las 8 y 30 pm, vimos que había un tipo sentado en las escalas, pero bien vestido, entonces seguimos tranquilas, cuando el tipo sintió que nos acercamos se paró y se nos mandó encima a tocarnos el cuerpo, mi amiga y yo gritamos y pedimos auxilio, y aunque en el parque había unas personas no hicieron nada”.
Martha de 55 años, enfermera de profesión y cantante de vocación, reflexiona desde su experiencia y expresa: “Creo que no hay una sola mujer que se haya librado del acoso en la calle; aunque lo más triste es que lleguemos a pensar que es normal sentir miedo de estar solas en la calle y que es normal que sea a nosotras las que nos pase lo que nos pasa; ni qué decir de todos los casos que llegan a las clínicas y hospitales por violencia doméstica. O sea, las mujeres estamos jodidas, ni en la casa, ni en la calle nos respetan la vida".
Finalmente, Sofía de 22 años, dice: “Desde que mataron a Zaida a nosotras nos da mucho miedo andar por esa zona en la noche. Yo particularmente nunca más volví, ni al velódromo, ni a la Gotera”.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015