Ser uno de los departamentos más pequeños del país, tanto en población como en extensión, no ha sido una limitante para que Caldas tenga una gran capacidad industrial instalada, lidere en exportaciones y cuente con importantes procesos de investigación académica, los cuales hacen que actualmente se posicione en el segundo puesto del Índice Departamental de Internacionalización (IDI) del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Este departamento, rodeado por el volcán Nevado del Ruiz, imponentes montañas y numerosos cafetales, se considerado como un territorio atractivo para los inversionistas extranjeros.
El IDI mide el nivel de internacionalización, a través de 57 variables, cuya información proviene de ministerios y entidades del orden nacional. Caldas obtuvo un puntaje de 4,98, superado únicamente por Bogotá, única ciudad tenida en cuenta en este índice departamental. Esta nueva medición, ubica a Caldas como un referente en atracción de capital extranjero al superar a Antioquia, Valle del Cauca, Atlántico y Bolívar.
Sin embargo, ser líder en atracción de inversión extranjera no es nuevo para este departamento. En la década de los ochenta, diversas empresas con capital extranjero pusieron sus ojos en Caldas después de la erupción del Volcán Nevado del Ruiz, al contar con incentivos tributarios significativos y con el recurso humano idóneo y calificado para la operación de actividades sofisticadas. En el 2022, Caldas vuelve a figurar como un departamento referente para la atracción de inversión extranjera, y en esta ocasión los esfuerzos para alcanzar dicho logro surgen desde la institucionalidad. Pero, ¿cuáles son las razones por las que Caldas repunta en materia de atracción de inversión extranjera?
Manizales es la tercera ciudad más competitiva de Colombia y la primera en el Eje Cafetero, según el Índice de Competitividad de Ciudades 2020. Además, la ciudad es fuerte en cuatro aspectos principales: la adopción de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el entorno para hacer negocios, variables que la ubican en el primer lugar. También se destaca en educación superior y en el indicador de innovación y dinámica empresarial. Lo anterior hace que la ciudad se convierta en uno de los polos más atractivos para los inversionistas, ya que la competitividad es el factor que juega un rol definitivo a la hora de decidirse por un país o una región. Esta variable demuestra las herramientas que tiene un lugar para evolucionar en materia económica y social.
Además de la competitividad, Manizales y Caldas sobresalen en otros factores que determinan las razones para invertir. Entre los más importantes se encuentran: dinámica económica creciente, instituciones fuertes, recurso humano calificado y calidad de vida.
Sin duda alguna existen problemas claros a mejorar, como lo es el caso de la conectividad aérea, las dificultades para el transporte de carga en un territorio con una topografía adversa, el difícil levantamiento de contenedores por falta de patios logísticos, por mencionar algunos. Sin embargo, el IDI vuelve a situar a Manizales y a Caldas en la lupa de la atracción extranjera, momento clave para seguir potenciando las fortalezas desde lo institucional, empresarial y académico; que convierten a este territorio en un ecosistema idóneo para su consolidación como una región propicia para crear y fortalecer empresas.
El trabajo es de todos, no en vano Manizales y Caldas son considerados como modelo de competitividad, emprendimiento e institucionalidad para otras regiones del país.