Como en su anterior novela de la que escribí aquí (shorturl.at/pyG02), esta empieza en una Navidad y termina en la siguiente, bueno en Año Nuevo, que es lo mismo. Igual que en aquella y como en casi todas sus obras, en esta Danielle Steel elige de protagonista a una mujer fuerte, capaz de reiniciar una nueva vida, y una vez más opta por una historia llena de personajes blancos, aunque una vez más aparece la tragedia como una sombra.

Familia de estrellas sucede entre esas dos navidades. Una mujer de cincuenta y tantos años, que se dedica a escribir una exitosa columna, Cuéntaselo a Kait, de apoyo en una revista femenina, tiene un encuentro que resulta transformador con un productor de cine. Este la alienta a escribir una historia que pueda terminar en la pantalla.

Ella, como quien no quiere la cosa, termina escribiendo la idea de lo que se propone como una serie y ahí empieza a cambiar su mundo: se relaciona con estrellas del cine, con sus vulnerabilidades y sus problemas de divismo; también con el trabajo en equipo que permite sacar adelante una serie de televisión: Las mujeres Wilder, escenificada en los años de la Segunda Guerra Mundial y posteriores.

Desde que sus dos matrimonios fracasaron, el amor no es una prioridad y la soledad tras la partida de los hijos es la dura realidad de toda mamá que cría hijos capaces de tomar sus propias decisiones, de los que se siente orgullosa, pero no por ello dejará de sufrir, seguirá sus éxitos y sobre todo sus angustias con devoción.

Lo que era una idea al comienzo del año termina siendo una producción lograda en tiempo récord, gracias a que los astros se conjugaron y a la empatía que logra la autora de la idea original con cada uno de las partes, desde los actores menos conocidos hasta los más rutilantes. Por eso hace las veces de coproductora.

Es una novela sin artificios, no con una trama tan audaz como Blue, la anterior sobre la pederastia, pero entretenida, en donde el miedo al amor se supera paso a paso y el temor por la forma en que quien ama el peligro pueda perecer en él permanece todo el tiempo. Una novela ligera, buena para estos tiempos.

La historia termina con dolor y esperanza. Una obra que, ante todo, rinde homenaje a las mujeres valerosas que se han enfrentado a lo que otros consideraban exclusivo para los hombres. Y ese es su mayor valor.

De nuevo vuelve esa traducción al español de España, cargado de vosotros, de debéis, de vaqueros y otras expresiones más que suenan muy ajenas, postizas incluso, para un latinoamericano.

Si le gustan las novelas sin pretensiones, de historias al tiempo modernas y evocadoras, en donde hay principalmente amor y alegrías, sin dejar de lado la dura realidad de la muerte, esta es para usted. Léala y #HablemosDeLibros.

En frases

* En esta época de redes sociales se ha creado la sensación de que puedes usar una aplicación para quedar con un hombre siempre que quieras, y cuando te cansas de él desecharlo como si fuera un coche de Uber.

* Nada le preocupaba más que la posibilidad de que algunos de sus hijos tuviera problemas o sufriera algún daño.

* Ninguno de los dos cree realmente en el matrimonio, pero en términos financieros parece la decisión más sensata.

* Mujeres modernas que rechazaban seguir los cánones tradicionales y que hacían aquello en lo que creían según sus principios.

* No había nada que él pudiera hacer, salvo estar con ella y respetar su silencio.