Grandes estrategias es el libro del ganador del premio Pulitzer John Lewis Gaddism, profesor de este tema en la Universidad de Yale, en los Estados Unidos. En este texto recoge algunas de sus enseñanzas y reflexiones alrededor de un tema clave no solo para las personas, para las organizaciones, sino para el devenir de la historia.

De esto se trata, es un libro de historias, pero mirada con visión de estrategas. Cada capítulo enfrenta dos opciones frente a cómo resolvieron alguna situación, en un mundo que se desarrolló a través de las guerras, de la prevención de amenazas y del ataque, pero en el que a pesar de saberse desde siempre cómo ganaron unos o por qué perdieron otros, siguen habiendo quiénes cometan los mismos errores.

Habla de teóricos no necesariamente de la estrategia, pero que a través de sus escritos se puede entender mucho de lo sucedido en momentos clave de la historia. Desde Heródoto, hasta Tosltói o Berlin. Inclusive se atreve a comparar textos como los del novelista ruso con Clausewitz e incluso Sun Tzu, por supuesto.

También ahonda en casos como las razones que llevaron a Napoleón a fracasar tras el éxito, todo por perseguir un fantasma, los rusos huyendo y no dejándose capturar, como le había sucedido cientos de años antes a Pericles. También los pactos que salieron mal, los cálculos con los que nadie contaba, o cómo la lentitud de los espartanos para fijar posiciones jugó muchas veces a su favor, pero también otro tanto en su contra.

Hasta F. Scott Fitzgerald resulta revisado aquí sobre todo en una frase con la que definía una inteligencia de primera clase: tener "la capacidad de mantener dos puntos de vista opuestos al mismo tiempo y seguir funcionando". Porque también aparecen aquí personajes que con un doble discurso o fijando dos posiciones distintas logran los resultados. Un ejemplo de estos es Lincoln, que supo aprovechar las oportunidades y los momentos en la mayoría de los casos.

Define la gran estrategia el autor como el alineamiento de aspiraciones potencialmente ilimitadas (los fines) con capacidades necesariamente limitadas (los medios)". Según las conclusiones del texto, quien no entienda estas diferencias puede empezar a recorrer un camino derecho al fracaso. Porque las "asimetrías entre aspiraciones y capacidades simpre han constreñido las estrategias". Es decir, lo primero para que la estrategia funcione es no confiarse en los medios superarán cualquier escollo. Si se pierde el cálculo se puede ir por la borda toda posibilidad de triunfo, y de estos ejemplos tenemos miles en la historia de la humanidad. Por cosas como no tener claro esto han caído los imperios una y otra vez.

Nos pone ejemplos de vidas paralelas o paradójicas (Octaviano y Marco Antonio, Jerjes y Leónidas, San Agustín y Maquiavelo, la reina Isabel I y el rey Felipe). Es una manera de narrar la historia, pero no se deje llevar por esta idea, no es un libro de historia en sí mismo. Quien no tenga unas bases más o menos claras de ciertos momentos de los últimos 3.000 años puede perderse en la cantidad de nombres o referencias. Es un libro que habla de estrategia y pone esas anécdotas, esos momentos clave en perspectiva de lo que definió un resultado u otro, incluso en algunos casos dejando algo al libre albedrío o a la divina providencia, como algunos se confiaron, y les salió bien y otros hicieron lo mismo y les fue pésimo.

Un libro para aprender más y para definir su su estrategia va bien o puede salir mal. Leálo y #HablemosDeLibros y de Grandes estrategias.

En frases

* Los líderes no podrían recurrir a otro capital intelectual que el que hayan acumulado en su camino hacia la cima.

* Solo entrenando aprenderemos a combinar dos aparentes opuestos, a saber, la planificación y la improvisación.

* La estrategia requiere cierta visión de conjunto que revele el significado y la relevancia de cada una de las partes.

* Ninguna estrategia es capaz de prever todos los imprevistos

* La teoría como herramienta de formación, no como instrumento para navegar mares desconocidos.

* La contradicción entre la vida y la muerte es la mayor a la que nos enfrentaremos, intelectual o espiritualmente.