Dos libros distantes en tiempo y en estilo, pero los dos relacionados por la muerte. Del primero que les hablaré es una novela póstuma, que trata de un París que se veía como el lugar ideal para los latinos afines a la movida cultural en el siglo pasado. El otro se va al futuro a soñar con un mundo ideal en el que cada quién puede vivir en un sueño por toda la eternidad.

El tiempo de las amazonas

Todo libro póstumo es polémico. Vienen las preguntas de si el autor quería que se publicara sin una última revisión, de si estaba realmente terminado, de si habría sido mejor que permaneciera perdido. No obstante, presiones de todo tipo, sentimientos en torno a los autores llevan a muchos a publicar. Es el caso de esta obra de Marvel Moreno, tras 25 años de su muerte.

Se excusan las hijas de la autora en el prólogo de esta novela de cosas como "a pesar de sus imperfecciones" o que se trata de una obra de estilo muy directo o de "la violencia de alguna escenas y de las crueldad de las relaciones de poder expuestas". No creo que estos sean los problemas. Para mí es la cantidad de nombres que se entrecruzan y que terminan por confundir, personajes que se abandonan o que aparecen de la nada.

Durante años, colectivos feministas reclamaron la publicación de esta novela porque quienes la habían leído consideraban que trata de la emancipación de la mujer, de cómo superar el maltrato de los hombres y esto es cierto, es lo que permanece a lo largo de la novela, pero el estilo termina por aburrir y tiene un dejo clasista insoportable. Me cansé de contar las referencias a los personajes y si eran o no del círculo social de la protagonista.

Ojalá ustedes le encuentren más gusto, si no les recomiendo que la lean sus cuentos como Algo tan feo en la vida de una señora bien o su más conocido trabajo En diciembre llegaban las brisas, un libro casi de culto.

Sinfín

A Martín Caparrós se le conoce por sus crónicas, por su bigote y por su arrogancia. Durante años exaltó las bondades de escribir periodismo literario, pero ahora que él se lanza a la ficción en varias entrevistas le ha restado mérito al oficio de años y en cambio destaca el género en el que se adentra, pero hay que decir que este salto no le salió tan bien.

Esta es una novela futurista, que si algunos leen por este tiempo, pues van a encontrar la posibilidad de identificarse con el momento actual. Habla de las enfermedades que llegaron después de una gran guerra devastadora, en la que los estados desaparecieron como los conocemos hoy,

También, de cómo se logra respuesta a una pregunta de la humanidad, lograr la eterna juventud o cómo no morir. Y unos científicos -o empresarios- logran la respuesta, pero esta no parece manera de ser comprobada, aunque todos anden felices con ella, sobre todo la hegemónica China. La inteligencia artificial hace de las suyas y la posibilidad de vivir eternamente en una vida soñada, diseñada en laboratorio, puede ser no tan conveniente.

Como era de esperarse la protagonista es una periodista, oficio que ya no se conoce así. Ella va en busca de la verdad. La gran ventaja de esta obra es que está muy bien escrita, pero su defecto radica en que los personajes carecen de la fuerza psicológica necesaria para ser poderosamente novelados.

Pudo ser seguramente una mejor obra, con dos centenarse de páginas menos, pero bueno, este autor tiene una seguidilla de fanáticos, que seguramente también lo disfrutarán en la ficción. Es su derecho. Léanla y acepto que digan que el equivocado soy yo. Por eso hay que leer y sacar la conclusión propia, no por la lectura de otro.

En frases de Moreno

* Venían a París del mundo entero con el inconfesado fin de realizar sus fantasmas eróticos.

* Estaba convencida de que los fanáticos de cualquier ideología o religión eran personas desequilibradas, incapaces de advertir las complejidades de la realidad y de conocerse a sí mismos.

* Se encaminaba hacia su desdicha como si la habitara un demonio de autodestrucción.

* Viajar le daba una impresión de libertad: no dependía de nadie y nadie dependía de ella.

En frases de Caparrós

* El tiempo vale cuando se te escapa, cuando no vale para vivir lo que querrías.

* La sorpresa es la primera confesión de la ignorancia.

* No hay nada más poderoso que la inercia. Salvo el miedo.

* Su fuerza estaba tanto en lo que decía con palabras como en lo que decía con silencios.