Fernando-Alonso Ramírez

@fernalonso

Como un adelantado del fútbol describen varios personajes entrevistados al técnico Gabriel Ochoa Uribe, el técnico que puso a Colombia en el mapa suramericano del fútbol, al ubicar al América de Cali tres veces seguidas en la final de la Copa Libertadores.

Él dejó huella. Se inició en la época de El Dorado, como arquero, el segundo colombiano en jugar en el extranjero, y luego en su rol principal, sentado en el banquillo para dar instrucciones. El mismo técnico que ganó campeonatos con Santa Fe, Millonarios y América, el más ganador de Colombia aún.

El trabajo lo realizan tres periodistas formados en la escuela que es El País de Cali, César Polanía, Jorge Enrique Rojas y Hugo Mario Cárdenas, quienes hacen entrevistas a personajes clave en la vida del médico Ochoa o influenciados por este, como su esposa y su hijo también médico. Es un documento que también muestra a las nuevas generaciones cómo era el fútbol de antes.

Un personaje como Willington Ortiz, jugador entre los más exquisitos con la pelota en el balompié colombiano, demuestra la gratitud para con el profesor que lo orientó no solo como jugador, sino como persona. Esas mismas palabras están en boca del mejor arquero que ha tenido el América en todos los tiempos, Julio César Falcioni; en el delantero de clase mundial Ricardo Gareca; y en técnicos como Jorge Luis Pinto, su alumno aventajado; el Tucho Ortiz y Francisco Maturana.

El América de Cali de los 80 nos muestra a un técnico ganador, criticado algunas veces por defensivo, en otras por ser muy estricto en los camerinos y en unas más por terco, pero es que terquedad era su sello: "me muero con la mía", era la frase que lo caracterizaba.

Otro entrevistado es el periodista Iván Mejía Álvarez, quien se riega en elogios hacia el técnico con quien tuvo encuentros y desencuentros, a quien le reconoce sus enseñanzas. Carlos el Pibe Valderrama, nunca lo tuvo como técnico, pero lo padeció como rival de patio, cuando el mono protagonizaba esa dupla de miedo con Bernardo Redín en el Deportivo Cali.

"Gabriel Ochoa Uribe, el técnico más grande de todos los tiempos"  evade temas clave en la vida de Ochoa como su paso por ese América de Miguel Rodríguez Orejuela, pero también se deja claro cómo trabajaba el médico, que no permitía que nadie se le metiera en su terreno.

El prólogo está a cargo del periodista Víctor Diusabá, quien intenta hacer una semblanza del Ochoa a partir de los testimonios del libro, pero termina remarcando el valor de este personaje para la historia del deporte colombiano. Un libro que toda persona que guste del fútbol en Colombia debe leer. Háganlo y #HablemosDeLibros.

En frases

* "Ya se sabe que el principal problema con los sueños es que suelen cumplirse": Víctor Diusabá Rojas.

* "-Gabriel- siempre quiso que sus atletas fueran más que jugadores, por eso los corregía": Cecilia Perea, esposa.

* "No solo se ganaba los jugadores por su capacidad futbolística, sino por su acierto psicológico": Jaime el Pantalonudo Arroyave.

* "Siempre le doy las gracias por lo que hizo por mí y por mi familia": Willington Ortiz.

* "El marcó una filosofía de trabajo, un modelo que hoy, tanto tiempo después de su retiro, sigue vigente": Jorge Luis Pinto.

* "No conocí nunca a ningún técnico que descifrara tan bien al adversario": Humberto el Tucho Ortiz.

* "Las mañas me las inventaba yo en los partidos, porque el Médico nunca las compartió": Julio César Falcioni.

* "El Médico fue siempre un adelantado del fútbol": Ricardo Gareca.

* "Del fútbol de Colombia no se puede hablar sin él, porque fue el faro, el ejemplo, el maestro": Francisco Maturana.

* "Es un señor, una gran persona, y eso es muy importante para uno como jugador": Carlos el Pibe Valderrama.

* "La coherencia ha sido uno de los pilares de él, incluso ahora, a sus casi 90 años": Germán Alberto Ochoa, hijo.

* "Era un innovador. Un tipo que sabía exactamente lo que quería hacer": Iván Mejía Álvarez.