Al atlanticense Carlos Rodado Noriega lo conocemos más por sus saberes en torno a la ecoomía de los hidrocarburos, no en vano fue ministro de Minas y Energía y gerente de Ecopetrol. Sin embargo, su pasión está atada al español, lengua que ha estudiado, que ha cultivado y que busca promover.

Así es como ahora nos ofrece una investigación sobre Cómo se hizo el español - La admirable historia de nuestra lengua, que repasa de manera concisa -en extensión-, pero profunda -en los saberes compartidos-. Se trata de un documento que disfrutaremos muchos de quienes gozamos con el saber de nuestro español, desde sus orígenes en las lenguas romances derivadas del latín, en ese territorio llamado Hispania por los romanos.

Por ejemplo, entender que los vascos estaban asentados en el norte de España desde el tercer milenio antes de Cristo y seguramente de por allí viene nuestra doble rr.

Es un libro de historia en el que aprendemos algunos datos interesantes de filología, de los tiempos en que ciertas formas de hablar desaparecieron, también de las influencias que tiene nuestro idioma y de grandes cultores y estudiosos que hicieron posible darle cuerpo y sentido a la gramática y a la sintaxis.

Estos dos aspectos y su sistematización fueron clave para lograr que desde el norte de México hasta la Patagonia, y del extremo más occidental de América hasta el más al oriente de España nos entendamos cuando nos comunicamos.

Generalmente este tipo de textos parecen dedicados exclusivamente para estudiosos de la lengua castellana, pero en este ensayo se puede encontrar que cualquier tema puede ser escrito para llegarle al mayor número de personas. Si bien no se trata de un texto al estilo de abecé, sí logra comunicar de manera fácil cómo ha evolucionado nuestra lengua con el paso del tiempo, desde cuando se empezó a apartar del lenguaje de Lacio, pasando por los puntos en los que empezó a tomar autonomía hasta imponerse como el segundo idioma más hablado.

Es interesante el análisis que hace de cómo América enriqueció el español no solo con sus neologismos, sino con grandes estudiosos que hicieron posible sacar del atolladero en que se encontraban gramáticos anteriores para resolver dificultades de la lengua hablada. Entre estos se destacan el venezolano Andrés Bello, de gran influencia en Colombia; y los colombianos Antonio José Caro, Rufino José Cuervo y el padre Félix Restrepo.

No pretende esta obra ser abarcadora de todos los nombres y todos los momentos, pero selecciona muy bien los escogidos para hacernos entender la dinámica de la lengua, este español que apreciamos tanto y que nos permite comunicarnos sin cortapisas.

En frases del autor

* Un alfabeto es una herramienta más eficaz para escribir conceptos abstractos que los sistemas de escritura que utilizan ideogramas.

* El cristianismo contribuyó de manera eficas a difundir la lengua latina en todo el territorio peninsular.

* El símil más adecuado para describir el proceso de formación de una lengua es el de la manera como se va formando un río.

* En la historia de la humanidad muchas de las obras que envuelven mensajes éticos no han sido precisamente escritas por hombres virtuosos.

* Los particularismos que antes se generaban por el aislamiento de las regiones hoy han tenido que ceder ante los avances de la electrónica que tienden a uniformar la lengua.

* Cuervo colocaba la historia al servicio de la lengua.

* Uno de los ejercicios más difíciles de la actividad intelectual es traducir poesías, porque requiere (...) habilidad de escultor y talento de creador.

* La palabra bien escrita entra por los ojos y luego cuando la persona la escribe en cualquier contexto la memoria motriz le recuerda a la persona la escritura correcta.