Fanny Bernal * fannybernalorozco@hotmail.com

El desconocimiento de las enfermedades mentales en los ambientes laborales es desconcertante y si bien, como dicen algunas personas, no tienen por qué conocer de estos temas, también es cierto que las entidades de salud tienen la tarea de educar y sensibilizar a quienes están en los puestos directivos, puesto que las compañías no están libres de tener a su cargo personas que se encuentren atravesando por alguna enfermedad o crisis, por períodos de fragilidad y vulnerabilidad, debido a los síntomas y/o a los efectos colaterales de algunos medicamentos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha liderado campañas con el objetivo de brindar información sobre las enfermedades mentales que aquejan a diversas personas en el mundo y, además, invita a romper el tabú que se tiene acerca de ellas. Por ello, se hace necesario hablar sobre los síntomas, buscar ayuda de manera oportuna y poner toda la voluntad, el compromiso y la responsabilidad para su recuperación.

Un escenario de trabajo en el cual el clima laboral evidencie relaciones tensas, de acoso, maltrato o persecución, puede ser el detonante de síntomas de ansiedad, depresión y de estrés. Personas que no duermen de manera adecuada, que le temen a las mañanas, a levantarse para ir a trabajar: -“No duermo pensando en qué irá a pasar al otro día. Me da físico miedo encontrarme con el coordinador. Siempre está regañando y gritando”.

Quienes dirigen las empresas, quieren que su personal sea productivo y competitivo y eso está muy bien; solo que al trabajar con seres humanos se requieren unas condiciones especiales a fin de lograr los objetivos y las metas propuestas. Ello se alcanza cuando se humanizan todos los procesos y, más importante aún, si se tiene en cuenta la salud emocional de los empleados. Quizás un lema podría ser: Mejor salud mental, mayor eficiencia y eficacia…

“Durante quince años tuvimos un jefe exigente y obsesivo con los resultados. A él no le servían los 'que fue que', cuando era a trabajar, era a trabajar. Sin embargo, aquí en la empresa no le olvidamos, le recordamos con cariño, ya que era humano en su trato y en la escucha de lo que a cada uno en la compañía le estuviera pasando, así fueran cosas familiares”.

El Espectador, en su edición del 11 de octubre de 2017, al hablar del Día Mundial de la Salud Mental, informó que hay un nuevo decreto que invita no solo monitorear sino también a generar acciones que permitan enfrentar las dificultades en personas que se encuentren en riesgo psicosocial, debido a diferentes enfermedades originadas por problemas afectivos hasta el consumo de sustancias psicoactivas.

Al respecto Nubia Bautista, coordinadora del grupo Gestión Integrada para Salud Mental del Ministerio de Salud, afirmó: “La pretensión de la ley trasciende al sistema e involucra diversos sectores, pues el problema está asociado con la calidad de vida, acceso a derechos, desarrollo humano, vínculos sociales (…). Eso no se resuelve en centros hospitalarios. Nuestra salud mental depende también de entornos laborales, de escuelas, universidades y hogares”.

- ¿A propósito, cómo se encuentra su salud mental?

Psicóloga - Docente Universidad de Manizales.