Fanny Bernal Orozco * liberia53@hotmail.com

La salud mental y emocional es responsabilidad no solamente del Estado, el cual debe cumplir con las Políticas Públicas diseñadas para ello. Es, además, un compromiso personal, puesto que ella está íntimamente unida con el autocuidado y el conocimiento que se tenga respecto a la manera como se expresan, callan, reprimen, ocultan o disfrazan las emociones.

La mayoría de las personas, buscan y necesitan estar y sentirse bien. No obstante, muchas creen erróneamente que la seguridad y la confianza se encuentran fuera de sí mismos. Es esta una de las premisas con la cual el ser humano, incontables veces, se sabotea y le pone zancadilla a su crecimiento emocional.

Hay muchas creencias expresadas en frases como:

- A mí me criaron así.

- Eso que hago, es lo que la sociedad espera de mí.

- Qué tal ser yo misma, me quedaría sola.

- Yo siempre le doy gusto a los demás.

- Yo soy como un camaleón, me adapto a cualquier relación.

- Yo siempre estoy en modo complacer.

El autocuidado emocional implica conocer el mundo emocional interior, saber cuáles son las necesidades internas con las que se cuentan. Es entender que es imperioso hacer higiene de las emociones que perturban y de las relaciones que son tóxicas. Esto entraña cultivar la autoconciencia, el análisis y la reflexión de forma periódica. Es hacer higiene a la casa interna.

Por supuesto que se requiere, además, voluntad para fortalecer la autoestima y creerse merecedores de una vida mejor. Son muchas las personas cuya desdicha es permanente y piensan que así es como les tocó vivir y, entre queja y queja, se cruzan de brazos.

Se puede comenzar la limpieza emocional respondiendo algunas preguntas:

- ¿Entre sus emociones más frecuentes se encuentran la culpa, el deseo de venganza, la vergüenza, la envidia y los celos?

Si la respuesta es afirmativa, pregúntese:

- ¿Qué tanto pesan esas emociones en su equipaje emocional?.

- ¿Cuánto daño se ha hecho usted o le ha hecho a otras personas?

Lo invito a hacer un plan de acción para hacer higiene, dejar las quejas, hacer ayunos a las críticas y ofensas, soltar el miedo, dejar ir el dolor. En fin, desistir de rumiar lo que le perturba.

Algunas de estas acciones hacen parte de la salud mental y emocional.

* Psicóloga - Docente titular de la Universidad de Manizales.