Esteban Jaramillo
@estejaramillo

Soy futbolero apasionado... del Once Caldas, con sentimiento intransferible. Sufro, gozo y mis rabietas, por los malos resultados, las consuelo en los recuerdos. Todo tiempo pasado fue mejor.

Debo confesar que, el domingo, por primera vez en mi vida, me resistí a ir al estadio. No me espantaron el frío, las incomodidades, la amenaza de lluvia, el horario, ni las broncas en sus alrededores.

Me ausente por la campaña, la desconfianza en el técnico, la irregularidad de los futbolistas, la rutina de las caídas y, como es la moda, indignado y en abierta protesta.

La derrota, que tantos pronosticaban, la corroboré cuando ruidosa salía la barra del Pereira, celebrando un gran triunfo con poco fútbol, por la escasa rivalidad planteada desde el blanco.

El Once, en su última versión, pareció un comando preparado para tragar kilómetros, o para ir a una guerra y no para jugar al fútbol, que en su caso parece rugby. Su condición física prevaleció sobre el rendimiento técnico.

No es Lara, despedido, el único responsable, así los estallidos críticos lo señalen con razones suficientes, como el causante del fracaso. Tambien lo son Dorty, por avalar la mediocridad desde la gerencia deportiva, cargo que, como milagro, le cayó del cielo, y los futbolistas con bajo rendimiento.

El error mayor fue contratar a Lara porque su perfil no era el adecuado, en esa búsqueda autodestructiva de entrenadores de estómago, a bajo costo, sin acreditar con hechos sus conocimientos.

Su proceso no funcionó, como, por enésima vez, no se consolidó el proyecto del presidente, único directivo con mando.

Nómina hay, con jugadores aptos para mejorar la campaña, pero no hay entrenador. Dorty, interino, tampoco es el hombre. Ni historia tiene. Quiere, desde las sombras, el regreso de su exjefe, Javier Torrente , quien se marchó fracasado y anda en "el asfalto", desocupado.

Todos los directivos tienen distintos candidatos. Algunos tan discutidos como el que se ha marchado. Pero es el presidente quien decide. Esta semana anda por Estados Unidos en labores particulares y chequeos médicos.