Elizabeth Ortiz Palacios * saludablearas@yahoo.com.co
Aunque podríamos considerar estar en la cima del desarrollo, nuestros modernos procesos de fabricación de alimentos no han creado una raza de súper humanos que tengan mejor salud y larga vida. Todo lo contrario, en la actualidad se registran más enfermedades crónicas y debilitantes que nunca.
La elección de nuestros alimentos desempeña un papel importante. La mayoría de las personas consumen una selección muy limitada de frutas y verduras, raíces y frutos secos, y en cantidades menores a las que consumían los antepasados.
La paleodieta, también llamada la dieta paleolítica, dieta del hombre de las cavernas o dieta de la edad de piedra, propone consumir de forma exclusiva los alimentos que ingerían aquellos antecesores, es decir, los cazadores, recolectores del paleolítico, etc.
Según se conoce estos productos daban a los ancestros una salud vibrante, unos cuerpos envidiables y ausencia de enfermedades crónicas, pero se omite que la esperanza de vida en ese tiempo no pasaba de los 20 años y que el sedentarismo era impensable .
Las pautas de esta alimentación son el consumir todas las carnes rojas o de animales de caza, pescados y mariscos en cantidades ilimitadas. Ingerir vísceras, asaduras, entrañas, etc. Además de todas las frutas y verduras frescas libres de almidón. Proponía evitar los productos lácteos, los cereales, las leguminosas y los alimentos procesados.
Utiliza una composición que contradice las recomendaciones establecidas para una alimentación completa, equilibrada y suficiente. Esta contiene aproximadamente 38% de proteínas y 39% de grasas, no siendo adecuada como para tener una salud optima. Al ser tan restrictiva, pone en riesgo de adquirir deficiencias nutricionales a los seguidores más estrictos.
Esta dieta tiene una lista de promesas larguísima. Van desde el reducir el apetito, el peso, el colesterol, los triglicéridos, etc; hasta asegurar también ser eficaz en prevención o tratamiento de la diabetes tipo 2, la hipertensión, los cálculos renales, la esclerosis múltiple, el cáncer, los problemas digestivos, entre otros.
* Nutricionista y dietista clínica de la Universidad Nacional de Colombia. Educadora acreditada en diabetes.
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