Con motivo del covid-19 se esgrimen cantidad de opiniones sobre su origen, su permanencia, su realidad, su impacto letal, su futuro; reflexionemos, emanan desde aspectos políticos, económicos, continentales y religiosos.
Que es verdad su impacto, su extensión, la alarma mundial emanada de su presencia dicen unos; que es invención para crear motivos hacia el dominio del mundo desde algunas potencias, que es desvergonzada irrupción de los que buscan un “nuevo orden mundial” que no es otra cosa que extensión del dominio del dinero y las potencias mundiales, que las pruebas que se hacen y la vacuna próxima solo son pretextos para colocar un “chip” en cada persona para un control a nivel total.
Que busca aniquilar la tercera edad que se hace carga pesada para la economía y conserva el pensamiento tradicional de siglos; que se paga por cada muerte, que es una programación fantasmal.
Entre unas y otras opiniones muchas navegan hoy en la incertidumbre, duda, miedo, oscuridad para el presente y futuro; parece que se hace más real que nunca lo señalado por Shakespeare en una de sus famosas obras: “ser no ser... esa es la cuestión”, ese es el problema.
¿Nunca seré lo que debo ser o nunca sabré el verdadero camino y por lo tanto la verdad jamás será conocida?; ¿soy un condenado a transitar esta historia en medio de la oscuridad, la duda, el sinsentido?
Me niego a aceptarlo, porque es claro que la vida es movimiento, crecimiento, avance, lo que trae dificultades, discernimiento, aporte personal; tal vez ahora tenemos miedo porque estamos llamados a un aporte personal de responsabilidad, compartir, trato cercano, ofrenda de afecto al otro y desprendimiento para compartir.
Esta etapa es nueva, universal, llamado a pasos de avance en el crecimiento del ser y el hacer como criaturas dotadas de inteligencia, voluntad y amor que una vez más como generación del siglo XXI superaremos dudas y ganaremos en unión general; el egoísmo parece y surge el “ser social”.
Me quedo con la luz creyente; Jesús de Nazaret dice hoy como siempre: “Yo soy Camino, Verdad y Vida” (Juan 14,6), me quedo con la verdad no con la mentira o la duda permanente, menos aún con la inercia e indiferencia.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015