En el auge de la inteligencia artificial (lA), los avances admirables de la tecnología en la medicina y las demás ciencias, la verdad es que hongos, bacterias y virus siguen acosando la humanidad, atacando y destruyendo gran cantidad de esperanzas. 
El "coronavirus" con su temible anuncio de llegada y extensión por el terruño esférico en el cual vivimos y sembrar miedos y casi pánico, nos remite a la fecha de hoy 11 de marzo. 
Un día como hoy del año 1955 murió en Londres el famoso biólogo inglés Sr Alexánder Fleming, premio Nobel de medicina en 1945; este hombre buscó por años la manera de frenar el ímpetu devastador de bacterias en los organismos vivos de la tierra. 
Un día estando en su laboratorio observó cómo una colonia del hongo "penicillium notatum" frenaba el crecimiento de bacterias en un cultivo que hacía para experimentación científica: ese día nació la "penicilina" como aporte de la ciencia y la investigación para el servicio de la salud de los seres vivos; un suspiro que trajo mucho alivio y esperanzas para todos. 
Vale aplicar en forma de comparación este gran hallazgo de Fleming; es indiscutible que en la vida de cada persona existe el ataque de fuerzas adversas que quieren frenar y matar el ascenso vital, el deseo de felicidad, avance y santidad de muchos. 
Como bacterias inundan la vida las tentaciones y las caídas llamadas pecados que desvían, oscurecen y hacen muy difícil el caminar y avanzar; pero es posible el freno y la destrucción de ese ejército destructor: existe el "amor notatum", el notable amor de Dios que ofrece toda clase de medios para llegar al triunfo feliz. 
La Cuaresma se encarga de recordar estos reales medios; la oración, el ayuno y la limosna son maneras de frenar los atajos que oscurecen; la comunidad con sus celebraciones de Semana Santa nos hacen presente la fuerza regalada por Jesús de Nazareth para resistir, continuar, levantarse y lograr el vencimiento del mal. 
Si hay hongos y bacterias espirituales... hay medios poderosos para vencer; basta acudir, confiar y celebrar con gusto.