A propósito de las próximas elecciones este año, con frecuencia oímos afirmar que la participación ciudadana es fundamental para la conservación y el ejercicio efectivo de la ciudadanía democrática. Lo que pasa desapercibido en ello es que el tema presenta aristas de complejidad que no siempre se reconocen. Indudablemente, una participación ciudadana amplia en la elección de sus representantes para los distintos niveles de gobierno les confiere validez y ventaja a los así elegidos.
¿Pero acaso ello será suficiente para mejorar los procesos electorales? Claramente no, pues nada nos dice de por sí solo sobre las calidades técnicas y morales de aquellos elegidos. Otros requerimientos serán también importantes. Uno concierne a la madurez de los ciudadanos en su correspondiente capacidad para el análisis crítico y racional en la selección. Esto a su vez en parte dependerá de los niveles y calidad de la educación recibida por los electores, lo cual constituye un argumento poderoso en favor del aumento de ambos aspectos. 
Otro requerimiento esencial comprenderá el que los electores cuenten con información amplia, suficiente y objetiva sobre sus opciones electorales, más allá de la ofrecida por los candidatos interesados. Reconocerá el lector lo escasa y poco confiable que suele ser esta en vísperas de elecciones. Finalmente, también será importante contar con espacios objetivos accesibles y costumbres de análisis y discusión de esta información. Ello podrá efectuarse en diferentes escenarios, pero lo importante será que pueda realizarse con criterios objetivos, analíticos y críticos, con respeto y con tolerancia exenta de presiones sobre su expresión.
Cuando se cuenta con todo lo anterior podemos hablar de una democracia deliberativa. Esta presenta tres ventajas frente a la democracia electoral convencional. Primero, permite una mejor selección de los elegidos a través del análisis y la discusión previa. Segundo, resultará asimismo autoformativo para la ciudadanía por cuanto la deliberación que entraña contribuirá a la madurez ciudadana. Tercero, no apunta solamente al perfeccionamiento de la democracia electoral, sino que la refuerza además al fortalecer las capacidades de análisis y control posteriores a esta. En resumen, procura no solamente una democracia en la selección de representantes, sino avanzar además hacia una de control permanente sobre sus procesos y resultados, es decir una democracia más integral y continua. 
¿Cuál puede ser el papel de la academia en todo esto? Aquí surge una experiencia interesante y novedosa en pleno desarrollo. Desde el Programa de Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales, estudiantes y docentes dentro del proyecto de Eje Cafetero Visible, efectúan un seguimiento y análisis del desempeño de los congresistas del antiguo Departamento de Caldas (Caldas, Risaralda y Quindío). Realizan esto con base en información detallada suministrada por el Proyecto de Congreso Visible, ejecutado por la Universidad de los Andes a nivel nacional.
A través de Eje Cafetero Visible, bajo la coordinación de la magíster Andrea Arango Gutiérrez, se trabajan los datos de Congreso Visible sobre las actividades y resultados atribuibles a los congresistas de la región del Viejo Caldas para identificar el perfil de su desempeño. La actividad legislativa de los congresistas se reporta dos veces al año, en boletines como el reciente: https://issuu.com/uammanizales/docs/boletin-1-eje-cafetero-visible el cual da cuenta del primer periodo de sesiones ordinarias de la primera legislatura del actual Congreso (20/07/2018-16/12/2018). El observatorio también genera boletines interregionales, como es el que está preparando con los capítulos regionales de Antioquia, Caribe y Valle sobre la representación femenina en el Congreso, aprovechando una investigación en curso a cargo de estudiantes sobre la ley de cuotas en Colombia. 
Las actividades de Eje Cafetero Visible no paran allí. Estudiantes y docentes están diseñando proyectos de investigación sobre la comúnmente llamada 'mermelada' y sobre la violencia política y el sistema de partidos; así mismo, otros equipos producen periódicamente materiales gráficos para su difusión en redes sociales como Facebook y Twitter. Los interesados pueden acceder a la FanPage de Eje Cafetero Visible y al Twitter @ec_visible. 
De esta manera la Universidad Autónoma busca vincularse al quehacer político-cívico de la comunidad del Eje Cafetero y realizar sus aportes para el desarrollo de una ciudadanía deliberativa en ella.