La combinación de la biología con los avances tecnológicos ha desencadenado una serie de innovaciones las cuales han adaptado el funcionamiento de los principios biológicos para ser aplicadas a las distintas problemáticas emergentes generadas por la especie humana, como lo son la explosión demográfica, el cambio climático, la expansión de la frontera agrícola, la pérdida de biodiversidad o la contaminación ambiental.  Es por esto que en esa carrera por vivir en una sociedad moderna, sin ninguna consciencia acerca de los límites de nuestra madre naturaleza, hemos sobrepasado algunas barreras humanas y biológicas, sin siquiera entender primero el impacto de ese salto intelectual y tecnológico que estamos dando como civilización hacia el entendimiento de la vida misma. 
 En 1944 el físico austriaco Erwin Schrödinguer escribió un libro titulado ¿Qué es la vida?, en el que adelantaba una clara y convincente hipótesis sobre la estructura molecular de los genes, lo que abrió el camino para alcanzar una nueva frontera del conocimiento: la biología molecular, permitiendo así ver la genética como una nueva herramienta tecnológica que llevó a descifrar el código de la vida. 
 Cuando se descifró el primer genoma humano inició una nueva carrera hacia la manipulación genética de cualquier organismo vivo, entregando a la especie humana un súper poder para perfeccionar la vida, a través de herramientas como CRISPR-CAS9. Esto ha llevado a generar un debate internacional sobre la regulación en la investigación y el desarrollo de tecnologías de edición genética. 
 El investigador chino Jiankui conmocionó a la comunidad médica mundial en noviembre de 2018 cuando anunció el nacimiento de dos bebés cuyo ADN había editado. Se convirtieron desde entonces en los primeros humanos nacidos con cambios heredables en sus genomas, usando una técnica llamada Crispr-Cas9. Realizó cambios para reducir el riesgo de los bebés de contraer el VIH, pero las noticias provocaron instantáneamente una controversia ética y médica sobre su trabajo y sobre el uso de la edición de genes en humanos. El Ministerio de Salud de China, ha tomado medidas en el asunto y ha publicado un borrador de directrices destinadas para evitar que este tipo de tecnologías se usen de forma prematura sin antes haber sido realizadas las respectivas investigaciones clínicas correspondientes.
 Es por esto que revistas como Nature, invitan a resolver la siguiente pregunta a grupos de pacientes, expertos en embriones humanos, células madre embrionarias y células germinales: ¿puede el uso clínico de las herramientas en la edición genómica en línea germinal ser algún día justificable? Si es así, ¿bajo qué marco debería ser justificable?.
Ese es el panorama internacional. ¿Cómo nos estamos preparando desde Colombia para enfocar la investigación científica hacia una estrategia de medicina de precisión, usando las nuevas tecnologías que nos presenta la cuarta revolución industrial en beneficio de nuestra población?