Uno de los sectores de la población sobre el cual el país debe prestar más atención es el de los jóvenes. Ellos, con su visión de futuro, constituyen un valioso factor para el desarrollo del país. Sin embargo, los colombianos entre los 14 y 26 años de edad que constituyen el 21,8% de la población del país, (cerca de 11 millones de habitantes), han sido uno de los grupos sociales más afectados por la pandemia.
 
El Dane reveló que, entre diciembre de 2020 y febrero de 2021, la tasa de desempleo juvenil alcanzó el 23,5%, cuando en el periodo diciembre de 2019 – febrero de 2020 había sido del 18,7%, lo cual representa un aumento muy significativo.
 
Tampoco es alentadora la situación frente a la educación ante las dificultades generadas por la enseñanza virtual y el aumento de la deserción escolar. De acuerdo con el Ministerio de Educación, cerca de 158.000 niños y niñas no regresaron a las aulas en 2020, es decir, el 1,3% de la población escolar. Mientras que durante el primer semestre de 2021 las universidades registraron una pérdida del 37% de sus alumnos, a causa de la emergencia sanitaria, según cifras de la Asociación Colombiana de Universidades, Ascún.
 
En mi opinión, los jóvenes deben estar en el centro de la toma de decisiones, tanto de los gobiernos como de la sociedad en general. Precisamente, una de las estrategias que aplicamos durante mi gestión en la Gobernación del Valle del Cauca, fue lograr la implementación de las plataformas de juventud en los 42 municipios del departamento para así, conocer de primera mano sus necesidades y desarrollar políticas en su favor.
 
Con el fin de prevenir el delito, se implementó la Red de Jóvenes libres de Violencias, en articulación con la ONU, a través de la cual se llevó a cabo un diplomado de participación y liderazgo con el que se fortalecieron iniciativas juveniles para la transformación social.
 
Otro aspecto, fue la formación en liderazgo, dirigido especialmente a las mujeres jóvenes, las cuales pudieron tener acceso a becas para diplomarse en empoderamiento político. Sobre este aspecto, desde el partido de la U estamos trabajando, para incorporar la voz de los jóvenes en la Dirección Nacional, para que así aporten en la toma de decisiones de la colectividad.
 
Así también, desde el Centro de Pensamiento del Partido venimos desarrollando un programa de capacitación mediante becas, dirigido tanto a la militancia como a la comunidad en general, en temas como marketing político, comunicación, liderazgo, democracia o emprendimiento, como un aporte para que las nuevas generaciones se motiven a participar en política pero sobre todo, para que crezcan como ciudadanos y como personas, al adquirir no solo herramientas para el mundo laboral sino también, para la vida personal.
 
A los jóvenes del país les digo: ustedes no son el futuro, son el presente y es ahora cuando el Estado y la sociedad debe responder a sus demandas. También, los invito a que pierdan el miedo a convertirse en líderes, su mirada fresca del mundo es un aporte valioso para el país. Entre tanto, seguiré trabajando para generar los cambios necesarios que permitan que sus sueños y aspiraciones se conviertan en realidad. Apostar por ustedes es reafirmar el compromiso para alcanzar esa Colombia incluyente y solidaria que tanto anhelamos.