La designación de Rodrigo Lara Sánchez como fórmula vicepresidencial de Fico Gutiérrez para las elecciones de mayo próximo es una noticia muy positiva para quienes estamos apostando por defender las instituciones, la democracia y el bienestar social de los colombianos. Se trata de una decisión que tiene un gran valor simbólico, pero también un valor político que es coherente con los tiempos que vivimos.
 
Hijo mayor del recordado ministro de justicia Rodrigo Lara Bonilla, cuyo magnicidio ocurrió en 1984, Rodrigo es un gran ser humano cuya vida y trasegar político constituyen una historia inspiradora para todos. De su padre heredó no sólo su vocación política sino su carisma y valentía.  Además, pertenece al gremio profesional de la medicina que ha jugado un papel fundamental para enfrentar la pandemia que tanto ha afectado a la humanidad.
 
Alejado de los extremos ideológicos, Rodrigo Lara Sánchez fue alcalde de Neiva, donde dejó la huella de su gestión, sobre todo al mejorar la salud y la educación para beneficiar a los habitantes de la capital huilense, labor que recibió varios reconocimientos.  
 
Mi identificación con Lara va más allá de compartir la profesión de médicos. También está en nuestra vocación de servicio y sensibilidad social, la cual decidimos extenderla en el camino de la política para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad.  A los dos, nos preocupa y motiva trabajar para resolver los problemas y las necesidades de la gente, sin importar su lugar de origen, y damos valor y visibilidad a las regiones, porque son desde ellas que se construye el país. 
 
De este modo, su perfil político complementa de forma acertada a Fico Gutiérrez, una persona cercana, de región, que quiere ayudar a Colombia, cuya propuesta gira en torno a la búsqueda de mejorar las condiciones de vida de las comunidades, en generar confianza en las instituciones y dar mayor oportunidad a los colombianos.
 
Identificado con estos valores, el partido de la U se ha sumado a esta candidatura a través de unos acuerdos programáticos que apuntan a mejorar la calidad de la educación y la salud, promover el desarrollo sostenible, incentivar el campo, garantizar la seguridad, generar más y mejores empleos y desde luego, alcanzar la paz territorial a partir de la implementación de los acuerdos.
 
Se trata de una propuesta que surge en medio de un ambiente polarizado, en el cual algunos quieren alcanzar el poder con mensajes de odio, que dividen la opinión pública, que caldean los ánimos y atentan contra la integridad de la libertad, las instituciones y la democracia.
 
Por el contrario, con Fico y Rodrigo a la cabeza, apoyamos un proyecto político constructivo, que no pertenece a nadie, sino que es de la gente; que habla desde el corazón y sin cálculos políticos. Se trata de una iniciativa con vocación pacífica, que convoca a la unidad para construir a partir del consenso; que busca acabar con la corrupción, la pobreza, la inequidad y cerrar las brechas sociales.
 
Desde el partido de la U estamos trabajando con total compromiso y decisión, convocando al interior de la colectividad, así como a las diversas fuerzas políticas y sociales de la región y el país, para gestionar el apoyo necesario a esta candidatura con miras a lograr la presidencia de la República y generar desde las regiones las transformaciones sociales, económicas y ambientales que tanto anhelamos.
 
Estamos viviendo un momento histórico en el que los colombianos vamos a tomar decisiones fundamentales para nuestro futuro. En mi opinión, la propuesta que encabezan Fico Gutiérrez y Rodrigo Lara Sánchez es la mejor opción para que tengamos una Colombia que vuelva a confiar y sonreír. Los invito a trabajar unidos para alcanzar este sueño.