Como bien sabes, mi querido Juan José, Carlos lll, duque de Parma y Plasencia, aparte de ser rey de Nápoles y Sicilia fue rey de España desde el año mil setecientos cincuenta y nueve hasta mil setecientos ochenta y ocho y en la actualidad, aún cuando te suene terriblemente prosaico, es el nombre de un aromado brandy líder en las preferencias etílicas de los ibéricos pertenecientes a las clases menos cercanas a la buena fortuna económica y social.
Influido por el conde de Aranda el rey prohibió las corridas de toros, veto que en la práctica tuvo muy poca aplicación dada la contradicción que contenía el pretender atacar una actividad que hacía parte integral de la personalidad, el carácter y la idiosincrasia española.
Saliéndome un poco del tema sí quisiera hablarte del “ideólogo” de la prohibición, don Pedro Pablo Abarca de Bolea y Ximénez de Urrea décimo conde de Aranda, para hacer énfasis en el hecho que, como buen antitaurino, fue un personaje que llevó una existencia más marcada por los fracasos que por los éxitos, como lo demuestran sus desastrosos resultados como cabeza del ejército español en la llamada Guerra Fantástica contra Portugal, y el premeditado engaño al pueblo para evadir el cumplimiento de las concesiones que el rey había hecho para poner punto final al famoso motín de Esquilache. Pero curiosamente, porque así es el destino, tuvo la influencia suficiente para aconsejar a su monarca en la toma de medidas impactantes, por decir lo menos, para España, como lo fueron la prohibición de los toros y la expulsión de los Jesuitas en mil setecientos sesenta y siete, para lo cual acusó injustamente a jerarcas de la Compañía de Jesús justificando así su propósito.
Pero volviendo a lo nuestro, varios estudiosos afirman que debido a esa prohibición, aplicada a medias tanto en Europa como en la América colonial, fue que aparecieron, entre nosotros, prácticas como la famosa “Vaca Loca” y el coleo llanero.
La “Vaca Loca” era en realidad el fingimiento de una corrida de toros que hasta no hace muchos años se practicaba en las fiestas de los pueblos colombianos. De hecho existe un cuadro de la afamada pintora y escultora pereirana Lucy Tejada, que recrea en imágenes esta actividad. Aceptando la teoría del historiador Pablo Rodríguez Jiménez, la “Vaca Loca” es de origen colombiano y lo sustenta así: “El surgimiento de la simulación de la corrida de toros llamada “Vaca Loca”, diversión muy popular, originaria de Colombia y que hasta hace pocos años se practicaba en las fiestas de todos nuestros pueblos, consistía en fabricar un armazón de madera de forma de toro y en su interior se ubicaba una persona para manejarlo. Su tarea era llevarlo en dirección a los grupos de gente. Para darle mayor aliciente al espectáculo, en los cuernos del toro se colocaban unas estopas empapadas de brea a las cuales prendían fuego y por ende los espectadores y participantes tenían que avivarse para no salir chamuscados, hecho que producía gran alborozo”. Y el coleo, que bien conoces, es el deporte que consiste en, desde un caballo y en una “manga” especialmente diseñada para ello, derribar por el suelo a un toro jalándolo por la cola. Recibe un abrazo de tu amigo. El Fraile.
Añadido: Abran bien los ojos amigos votantes e identifiquen a los candidatos que muestran un carácter servil en sus ideas, propuestas y pensamientos para que no vayan a caer ustedes y de rebote el país, en ese foso pestilente.
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