Comienzo por decir que un pacto es un acuerdo, consciente, meditado por sus medios y alcances, de efectos obligantes en su cumplimiento, entre personas e instituciones que lo suscriben. “El Pacto por la reactivación y el crecimiento de Manizales” tiene componentes de beneficio a la ciudad y sus gentes, con estudios específicos, estructuras confiables y diseños afortunados. Necesario hacer todos los esfuerzos posibles por congregarnos en propósitos del bien común.
Asimismo debe recordarse y en lo deseable recuperar los guiones estratégicos vigentes, del llamado “Plan 70” (de comienzos de los años 70 del siglo pasado), un plan de desarrollo de Manizales, articulado con la región, formulado por la Universidad Nacional de Colombia en colaboración con las entidades municipales. Plan que introdujo la propuesta de conurbación Manizales-Pereira-Armenia y la conformación de áreas metropolitanas, entre otras iniciativas. Hoy reconocida la ciudad en sus fortalezas de educación y cultura, con reconocimiento regional y nacional, se hace más necesario profundizar en estos sectores, con la dotación urbana que la haga coherente.
El Pacto, formulado por la Alcaldía, amerita crear confianza entre las instituciones, con papel importante de la universidades agrupadas en SUMA, y en general de las instituciones públicas y privadas, y de la ciudadanía, en tanto se haga la pedagogía apropiada para su comprensión. Así la administración municipal podrá emprender las acciones que sean debidas, en principio buscando la financiación en gestiones acompañadas, con lo cual se garantizaría el cumplimiento cabal de las propuestas en los tres años previstos, con la generación de empleos y de una dinámica social duradera, de convergencia ciudadana.
Cuatro soportes fundamentales tiene el Pacto: Obras de infraestructura en barrios, veredas e interconexiones de sectores, que además den vida articulada a “Manizales, Campus Cultural Universitario”; Ecosistema empresarial que avive la generación de empleo, en fortalecimiento de la pequeña y mediana industria; Alivios tributarios que favorecen empresas y beneficios a comerciantes en la ciudad, y Ajustes institucionales en garantía de la austeridad, la honradez y la eficiencia.
Hay la noción comprometida en la equidad, con la valoración de géneros y el respeto en las diferencias. La Cultura y la Educación con su papel protagónico, al incentivar compromisos en la formación de la primera infancia, de 0 a 5 años, en concordancia con las recomendaciones de la “Misión Internacional de Sabios 2019”, el atractivo a estudiantes foráneos con estímulos directos, el fomento de la innovación y el fortalecimiento de agrupaciones e industrias culturales. Rescate de áreas urbanas para arborización y senderos peatonales, con fomento en el uso de la bicicleta y del sistema de cables aéreos, con mejor articulación de los diversos sectores de la ciudad.
Destaco en especial el trabajo de la Secretaría de Planeación municipal, en cabeza de la inteligente, preparada y laboriosa ingeniera industrial, MSc. Natalia Escobar-Santander y la participación de la Universidad Nacional de Colombia, sede Manizales, en la formulación de algunos proyectos.
Concluyo esta nota de reconocimiento al conjunto de proyectos formulados en el Pacto, oportunos y bienvenidos, pero advierto de innecesaria la inversión de cuantiosos recursos en proyecto, con desconocimiento de la suficiente dotación aeroportuaria de la región, y de las necesidades sociales, en estos tiempos de aguda y prolongada crisis.