Mi amigo, el músico Efra Ardila, acaba de lanzar la canción “Colabóreme con la salida”. Ha lanzado varias en su carrera como compositor, pero esta tiene algo particular: la compusimos juntos. Lo hicimos hace 8 años, empujados por esos momentos críticos en el que se deben hacer cosas de grande cuando todavía uno es pequeño, como soltar los primeros amores. Momentos en los que, por eso mismo, la vida se vive apoteósica, en la épica del drama, justo al lado de los amigos.
Por eso mismo, el lanzamiento no me llevó a pensar ni siquiera en la rareza de terminar de compositor. Si acaso me hizo revisar cómo el perseguir palabras lo empuja a uno, tarde que temprano, al verso y a la melodía, pues la prosa y el argumento no alcanzan y en ellas hay significados que ya no encajan. La verdad, al final, es que este lanzamiento me hizo pensar en la amistad.
Este año, el podcast sobre filosofía Urbi et Orbi publicó el episodio “Sobre la amistad” (https://spoti.fi/3qBZ0pI). En este, siempre con la inteligencia de la simpleza, Octavio Galvis Villegas y David Zuluaga Martínez hacen un recorrido sobre la amistad.
El eje de su conversación es el libro ‘On Friendship’, del profesor Alexander Nehamas. Recuerdan, a partir del autor, que los amigos y las amigas cumplen un rol que no puede ser sustituido ni siquiera por personas con características similares. Recuerdan, con Aristóteles, que amigo es a quien se ama, sin esperar beneficios, por la única razón de ser quien es, por sus atributos.
Pero algo anda mal en esa definición, según Nehamas. Para poder definir la amistad desde los atributos del amigo, como dice Aristóteles, tendríamos que saber muy bien de quién se trata. ¿Todo el tiempo sabemos quién es ese amigo? ¿El amigo que se ama es siempre él mismo? Si la personalidad de los amigos cambia con el tiempo, ¿cómo es posible mantener la amistad? Porque amistad es sentir que nada cambió desde la última vez que nos vimos, así hayamos cambiado, ¿o no?
Para Nehamas, los amigos no tienen atributos fijos. Y no solo por el paso del tiempo, sino porque es en la amistad donde en realidad uno es muchos al tiempo. Cada amigo goza de una de mis facetas distintas. Todos son amigos míos, pero cada uno es amigo de mi propia variación.
Esta es una sociedad obsesionada con el activismo y el proselitismo por la coherencia, el parecer siempre lo mismo. Aun así, Nehamas rescata que las varias facetas en las amistades y en las relaciones hacen posible explorar las distintas claves del yo.
Este año se casaron dos amigos, dos santiagos. (¿Lo de casarse cuenta como momento crítico en el que se hacen cosas de grande sin serlo?) La amistad con Santiago 1 hoy se basa en los silencios, en la pregunta y la respuesta sin afán, porque lo que importa es la compañía, no dejarnos solos. Son menos los temas en común y son más las preocupaciones por el cuidado del otro. Él sabe de caballos y de ganado y yo lo oigo. Yo le hablo de mis temas y me oye. Si tenemos suerte, capaz que terminamos usando sus caballos y sus burras como ejemplo de alguno de mis asuntos, o interpretando mi asunto como alguna burrada.
La amistad con Santiago 2 se basa hoy en las palabras. Afanadas, locuaces, histriónicas, creativas, con citas y hasta hipertexto. Acompañarnos es no parar de hablar. Ambos somos abogados, él con algo de músico y yo con algo de periodista. Parecemos hablar de lo mismo, pero a nuestra amistad hace rato la define el desencuentro de temas. Aunque encontramos algún puente, cada vez parecemos saber menos de lo que sabe el otro. Así que el tiempo se nos pasa enseñándonos.
Con Efra Ardila, como ya saben, terminé escribiendo una canción. Mi primera y mi última, quizás. Es que nos gana la metáfora y la hipérbole y la hiperactividad.
Según Galvis y Zuluaga, para Montaigne la amistad ya hace desparecer las palabras que permiten explicar los atributos por los que amamos. En Efra y los santiagos puedo ver sus talentos y fortalezas, pero sé que eso no me importa tanto. Para mí ni son sus atributos. La única razón para explicar por qué son mis amigos, así como lo son otros y otras, es la que decía el mismo Montaigne: porque son ellos y soy yo.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015