Qué interesante fue escuchar y ver las presentaciones de los representantes de diferentes ciudades, que están trabajando para que sus municipios y regiones sean prósperas, sostenibles a nivel económico, amigables para sus habitantes y también para el planeta. Los pocos asistentes a la plenaria, en donde se mostraban estos maravillosos ejemplos, quedamos sorprendidos. De verdad que lamento que la asistencia haya sido tan escasa, pues este tipo de temas, de tanto interés para el futuro de nuestras ciudades, deberían tener mayor divulgación y ser más accesibles a las personas que están pensando seriamente en el norte que le debemos dar a nuestro planeta.
Estas exposiciones se dieron en el marco del Congreso Iberoamericano de Municipalistas, el miércoles 27 de septiembre. Allí se reunieron representantes de 5 países para dar a conocer sus proyectos. El primero fue el representante de Guatemala, quien hizo una presentación sobre cómo la región de Chorti, situada en el altiplano guatemalteco, está generando estrategias específicas para afrontar el cambio climático, que ha menguado sus cosechas y diezmado sus animales por el escaso régimen de lluvias, debido a la deforestación. Entre las estrategias que se han implementado para la región, está el otorgar un estímulo económico al campesino para que reforeste, también la creación de un banco de semillas nativas con las que se están reemplazando los cultivos que se hicieron con semillas transgénicas. Así mismo están estimulando la producción avícola de una especie propia de la región, que se conoce como la gallina peluca, la cual ha demostrado sobrevivir mejor a la escasez de agua, esto ha permitido mejorar la calidad nutricional de sus habitantes, quienes ahora consumen más huevos y proteína de origen animal que antes de que se implementara este programa. También están recuperando el cultivo de plantas nativas, como una manera de preservar la tradición y la cultura ancestral de su región.
El representante del Perú, el alcalde de la municipalidad de San Isidro, en Lima, habló de su programa “+Ciudad”, con el que ha implementado acciones concretas para devolverle espacios públicos a sus habitantes, que poco a poco han sido desplazados por los automotores. En ciudades donde se privilegia al vehículo por encima de las personas, el alcalde Manuel Velarde, con sus proyectos, está contrarrestando el fenómeno que producen las grandes autopistas, que rompen el tejido humano y convierten a las urbes en ciudades de carros y no de peatones. Para ello ha rescatado varias zonas, que antes eran parqueaderos para carros o zonas de gran congestión vehicular, creando lo que él denomina “Zona 30”. En estas calles, específicamente, no se puede transitar a más de 30 kilómetros por hora y en ellas se han creado espacios donde las personas se pueden reunir a conversar, hacer yoga, o pasear a los pequeños en sus coches y cualquiera puede disfrutar de internet gratis. Ejemplo de estas zonas, recuperadas para la gente, son Las Begonias y la Calle Burgos. Otros de los programas que ha implementado este alcalde van dirigidos a la promoción de espacios culturales y de esparcimiento como llevar el cine a los parques, música al aire libre, cuenta cuentos para los más pequeños y, por supuesto, juegos infantiles y ciclo rutas.
Capítulo aparte merece la ciudad brasileña de Curitiba, ciudad verde y sostenible, que es un ejemplo para toda Latinoamérica, ya que tiene el privilegio de haber sido desarrollada respondiendo a una planeación que se inició en 1965 y se comenzó a implementar en 1970, donde cambian los gobernantes pero no la planificación de la ciudad, es decir, no está sometida a las veleidades y compromisos del gobierno de turno, sino que cada obra se planifica y ejecuta de acuerdo a lo establecido en el proyecto de ciudad que tienen. Curitiba es una ciudad de 1,8 millones de habitantes, es la cuarta economía del Brasil, cuenta con 64,5 metros cuadrados de zona verde por habitante, pues la planeación de parques ha sido prioridad para sus gobernantes, el sistema de transporte integrado funciona muy bien y además sus estaciones son un aporte estético para la ciudad, que ha ganado varios premios a nivel mundial, entre ellos es la única ciudad brasileña catalogada como una de las más hermosas del mundo. Esto no quiere decir que la planificación sea algo inmodificable, ya que uno de los programas que tienen implementados en Curitiba les da la oportunidad a los ciudadanos de expresar sus necesidades y entonces los nuevos proyectos se construyen respondiendo a aquello que va surgiendo en el devenir de una ciudad que crece y evoluciona.
Estos son tres de los cinco ejemplos que se expusieron en el marco de la plenaria de ciudades sostenibles, no me alcanza el espacio de la columna para contarles más, pero sí les quiero dejar a nuestros gobernantes el mensaje de SÍ SE PUEDE; si hay estudio, planificación a largo plazo, conciencia de la importancia de conservar la calidad de vida para los ciudadanos y el cuidado del medio ambiente, podremos tener más ciudades con mejor calidad de vida para todos.
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