Una vez se lo propuse al alcalde de Salento, pero fue como hablar en el desierto. He tenido contacto con muchos alcaldes que al parecer solo piensan en llegar al cargo para enriquecerse (entiéndase robar). Son personas faltas de creatividad, de amor por el pueblo, de empuje, de v (¿b?)erraquera. Algunos son francamente ordinarios y pobres de espíritu. El alcalde de marras me oyó como si no me oyera, no me paró bolas, estaba más preocupado por recibir a unos amigos…
Me despidió con el mismo ánimo con que me había oído, con desgano y eso que el gobernador del departamento le había dicho que yo llevaba un mensaje importante para Salento.
El cuento es el siguiente. Salento es el pueblo preciso para organizar el desbordado turismo, como lo hacen en Zermatt, pueblo emblemático de Suiza y de los Alpes. Zermatt pertenece al cantón de Valais. Recordemos que en Suiza los departamentos o provincias se llaman cantones. Zermatt es cumbre del turismo de montaña los doce meses del año, tanto en verano como en invierno, tanto en primavera como en otoño. Y lo es porque es un pueblo de espectacular belleza y porque se encuentra en la base de la montaña más bella del mundo, el mítico Matterhorn o Cervino.
Hablemos de esta montaña. Desde luego que es la más bella de los Alpes y para muchos, muchísimos conocedores de montañas en el mundo, alpinistas, esquiadores, promotores de turismo, editores de libros, geógrafos, grandes viajeros y simples turistas, el Matterhorn, “la pirámide que Dios hizo”, es la montaña más bella del mundo y aparece en todos los almanaques suizos, que son reconocidos por sus bellos paisajes. Sabemos que Suiza es un país de absoluta belleza, y lo digo porque en la época de mis estudios en Europa pasé largas temporadas en ese país.
Zermatt y su entorno de montañas entre las cuales descuella el Matternorn ofrece a los amantes de la belleza todos los ingredientes del más admirable paisajismo: glaciares, lagos, prados, valles alpinos, montañas, cabras monteses, casitas de madera, en fin, el resumen de la belleza de los grandes espacios.
¿Y qué tiene Salento? Así como el atractivo sumo de Zermatt es el pueblo y su montaña, el Zermatt, Salento ofrece la belleza de su colorido pueblo y el icónico paisaje del valle de Cocora, santuario del árbol nacional de Colombia, la palma de cera. Zermatt y su montaña, Salento y su valle de Cocora.
Con admirable sabiduría y sentido práctico Zermatt decidió que a su pueblo no entrarían los automóviles. Estos deben quedarse 5 kilómetros más abajo en Täsch, inmenso parqueadero para centenares de vehículos. Los visitantes deben entonces llegar a caballo o utilizar el hermoso tren rojo de cremallera, el Glacier Express. Muchos prefieren subir a pie por caminos bien trazados y de fácil recorrido. En el pueblo solo circulan pequeños vehículos eléctricos para servicio de los numerosos hoteles y carrozas tiradas por caballos. Aún así, todo el mundo quiere ir a Zermatt y va a Zermatt. La ausencia de vehículos añade un factor más de encanto al pueblo.
El pueblo está situado a 1.600 metros y tiene 5.800 habitantes. Las edificaciones son en madera oscura y casi todas tienen en sus fachadas materas con flores de vivos colores. Caminar por Zermatt es una delicia.
¿Y cómo es ella, la montaña? Parece de belleza irreal, tiene cuatro caras, cuatro aristas y su cumbre es afilada, como tratando de horadar el cielo. Esta altiva cumbre fue la última de las grandes paredes de los Alpes en ser escalada. Resistió muchos intentos y asedios y se rindió el 14 de julio de 1865.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015