Supe de un colombiano que fue a España y mostró una foto que se había tomado en el Templo de Debod y dijo que había estado en Egipto. ¡Mentirillas! Los cuatro países receptores del regalo de Egipto fueron: Estados Unidos que recibió el templo de Dendur, los Países Bajos el templo de Tafta, Italia el templo de Ellesiya y España el de Debod. Dicen los guías que la mejor hora para visitar el templo de Debod es el atardecer. Me consta porque así lo hice varias veces cuando estudiaba en Madrid. El sol enciende el estanque ubicado frente al templo y espolvorea de amarillo las piedras del monumento.
Ya sé que es injusto e imperdonable viajar a Madrid sin visitar el Museo del Prado. Y no solo el Prado sino el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza. Yo propuse visita de un día. Para ver a velocidad de crucero el Museo del Prado se va toda una mañana, con sus Velásquez, Goyas, Grecos y toda una pléyade de pintores famosos. En el museo Reina Sofía se encuentra el famoso Gernika o Guernica de Picasso y en el Thyssen la galería de impresionistas y modernistas es impresionante.
Hay una ventaja, los tres museos se encuentran cerca, a tiro de piedra, en el Paseo del Prado, cerca de la Plaza Neptuno donde celebran sus triunfos los hinchas del Atlético de Madrid. Unas cuadras más arriba en la plaza Cibeles celebran los hinchas del Real Madrid. ¿Cómo no visitar el Parque del Retiro, inmenso pulmón verde de la ciudad? O el Santiago Bernabeu, los que son forofos del Real Madrid? ¿O la más famosa plaza de toros del mundo, la de Las Ventas, los taurófilos? por nombrar solamente unos pocos lugares. Museos, palacios, estadios, parques, jardines, teatros, Madrid da para varios días, incluido el Valle de los Caídos donde estaba enterrado Franco, inmenso y bellísimo monumento y el Escorial, el impresionante monasterio de Felipe II situados ambos a 50 kilómetros de la ciudad.
Quiero volver sobre el Museo Thyssen, cuya visita es obligada, quiero volver a hablar de él por un detalle nimio, "pendejo", perdón por la palabreja. El barón Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza (el "von" ya habla de título de nobleza) nació en La Haya y pertenece a la famosa familia de los Thyssen de Alemania. Su vida es de película. Fue famoso empresario (más de 200 empresas, entre otras una famosa de ascensores), y gran mecenas del arte. También es famoso por sus matrimonios. Murió en 2002 y desde entonces su última viuda ha tenido problemas con el Estado español hasta el punto de amenazar con llevarse el museo a otro país. Ella, Tita Cervera, su quinta esposa, también estuvo casada varias veces y allí viene el "detalle". Tita fue Miss España en 1961 y estuvo casada con Lex Barker. Llegué a mi "detalle". De niño y adolescente me vi todas las películas de Tarzán, héroe de mi niñez y de la niñez de miles de mis compatriotas a esa edad y de esa época. Y me llamaba la atención que esta señora tan encopetada, la baronesa Tita, hubiera sido esposa de uno de los Tarzanes. Fueron varios los que interpretaron este papel. Recuerdo a Lex Barker, Christopher Lambert, Ron Ely, Gordon Scott, Elmo Lincoln, y por supuesto a Johnny Weismuller, al que tuve el honor de conocer y con el que compartí el programa "Directísimo" en España. Ya conté en esta columna hace mucho tiempo las divertidas anécdotas que viví con el gran Weismuller.
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