Un amable lector me escribió diciéndome que el apelativo dado a la emperatriz Elizabeth, la esposa de Francisco José no era "Sissi" sino "Sisi" con una sola "ese", y tiene razón. Yo utilicé Sissi, que fue el nombre que las dos películas dieron a la emperatriz porque al director de las cintas le pareció más cinematográfico. La avenida Andrassy, como ya lo dijimos, es una sucesión de palacios y mansiones neorenacentistas, ocupados por tiendas de modas, boutiques, almacenes de lujos, hoteles, bancos, restaurantes, academias. En una de las aceras como reclamo publicitario bien llamativo, por cierto, exhiben dos pianos al aire libre adornados con pequeñas materas con flores.

La avenida fue construida en 1872 y arranca en la Plaza de Isabel (Erzsbet ter) y termina en el Parque de la Ciudad (Varosliget). Esta avenida fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 2002, honor muy grande pues no es habitual conceder este título a calles o avenidas. Esta avenida y la Vaci utca son las calles más conocidas y emblemáticas de la ciudad. Entre todos los edificios de la calle Andrassy el más bello e importante es, sin duda alguna, el Palacio Nacional de la Ópera. Al verlo me trasladé inmediatamente al palacio de la Ópera de Viena, les encontré mucho parecido. El de Pest tiene tres pisos con un bello columnario en el segundo. El arquitecto fue Miklos Ybl que fue el más importante arquitecto del siglo XIX en Budapest. El teatro fue inaugurado en 1884 en presencia del emperador Francisco José y su aforo es de 1.300 sillas. Ha tenido directores de primer orden en la historia musical del mundo: Gustav Mahler, Richard Strauss, Otto Klemperer y Wilhelm Furtwängler entre otros y es sede de la Orquesta Nacional de Hungría. El palacio de la Ópera de Budapest es uno de los más grandes del mundo y de mejor acústica. Se dice que la emperatriz Sisi tenía allí su propio palco pues era uno de sus lugares preferidos cuando visitaba a Budapest. El edificio es de estilo renacentista y se impone por su belleza en una avenida constelada de preciosos edificios. Frente al palacio de la Ópera se encuentra la Casa Dreschler, hermoso edificio que fue en otra época el Instituto Estatal de Ballet y hoy es un elegante hotel.

Avanzando en la avenida Andrassy se encuentra una plaza pequeña rodeada de restaurantes y que tiene una estatua del músico Franz Liszt y lleva por ello su nombre. Es un lugar maravilloso para detenerse un rato y así lo hice y tomar un café. Más adelante se encuentra la Casa del Terror, nombre muy apropiado para designar lo que encierra: recuerdos de las dos épocas terribles y sangrientas que vivió el país, la barbarie nazi y la tiranía comunista. Este museo rinde homenaje a las víctimas de las dos dictaduras. En el sótano se pueden ver las celdas donde torturaban. Me hubiera gustado hacer fotos pero están prohibidas. Instituciones parecidas con el nombre

de Museos de la Tortura visité en Viena y Praga.

Uno de mis grandes deseos en este viaje a Budapest era visitar la casa o museo de Franz (Ferenc) Liszt, que se encuentra precisamente en la avenida Andrassy. Entrar allí, para mí fue como entrar a un templo. Están los pianos en los que el artista componía y ejecutaba. Hay armonios. Hay fotografías del artista y de su familia, hay originales de las partituras. Están los muebles y enseres de la casa. Salí confortado. Acercarme a la trayectoria de los hombres verdaderamente grandes es imperativo en mi vida.