En tiempos pasados, los ricos del país daban ejemplo de sobriedad y temperancia en el comer y el tener. Por ejemplo, don Guillermo Carvajal, condueño de la poderosa firma que lleva su apellido, iba a su oficina manejando un Renault 4. Decía que el pichirilo le servía tanto como un Mercedes Benz.
En los hogares de comunes solo se compraba lo necesario, se comía con moderación y nada se desperdiciaba. Lo que ya no servía al mayor, pasaba al menor. La única extravagancia de los pobres era estirar la platica para darles estudio a los hijos.
Hoy somos botaratas y derrochadores. Según la organización Earth Overshoot Day, desde el sábado 17 Colombia está en “sobregiro ecológico”, porque consumimos los recursos naturales previstos para el año. Gastamos más de lo que nuestro territorio puede producir. Con un agravante: llegamos al límite más rápido que antes.
Nuestra economía “arrasa con los ecosistemas y no tiene en cuenta las necesidades de las personas”, dice Silvia Gómez, directora de Greenpeace Colombia. Agrega: “Las ciudades no resisten más. Hoy no solo tenemos una emergencia sanitaria, sino medioambiental, una pandemia climática”.
Usted también la lleva, lector.
***
Primera pelotera: El Vaticano emitió una moneda con la efigie de la Pacha Mama americana. Se la representó como una indígena que lleva la Tierra en su vientre y en su cabello se entrelazan espigas de trigo. De inmediato resonó el bramido de los fanáticos tildando de apóstata al bueno de Francisco, quien lucha (casi en vano) por abrir, iluminar y airear la cerrada, oscura y nauseabunda mente vaticana.
Para acallar la ignorancia inherente al fanatismo, bueno será recordar que la propia Iglesia trasladó a María los atributos de antiguas creencias. Isis, entre otras, diosa de los cereales y madre ideal del antiguo Egipto. Se la representaba llena de joyas, dando de mamar al niño Horus, como las ‘madonas’ italianas del Renacimiento. Hoy abundan las imágenes de María con trigo en sus manos. ¿La Virgen de las Espigas de La Rioja, España, será una apostasía?
En América, la Virgen se sincretizó con la Pacha Mama, ambas, símbolos de fertilidad. Los doctrineros estudiaron las cosmogonías indígenas, hallando semejanzas con las advocaciones cristianas. Por ejemplo, en los pueblos agrícolas que quemaban las rozas a comienzos de febrero, inculcaron la devoción a la Virgen de la Candelaria, de las Candelas, o de la Purificación, que absorbió características de la deidad protectora del maíz, equivalente de la Pacha Mama. ¿Serán apóstatas los habitantes de Caquiona, Cauca, por venerar a Mama Concia, como llaman con ternura a la madre cristiana?
Sería mejor que tales fanáticos leyeran la Divina comedia de Dante y escogieran el círculo del infierno que mejor les acomode. Suyo no será el reino de los cielos.

***
Segunda pelotera: a una jueza de Cúcuta la tienen entre ojos, porque se cuida y divulga fotografías de sus ejercicios. Una mujer joven a quien le gusta que la vean bonita. Nada más.
La acusaron de tener “una conducta que compromete la dignidad de la administración de justicia”. Y el Consejo Seccional de la Judicatura de Norte de Santander recomendó “cuidar de que su presentación personal corresponda al decoro que debe caracterizar el ejercicio de su misión”. Tendrán, pues, que asolearse en toga o disecarse sobre los estrados…
¿El escándalo provendrá porque a algún moralista no le dieron lo que deseaba? Si de “conductas que comprometen la dignidad de la administración de justicia”, más comunes son la ignorancia, la venalidad, el acoso sexual y el tráfico de influencias de muchos jueces. Y sobre esto no se conocen comunicados…