En enero escribí sobre la placa de la sede del Partido Liberal en el parque principal de Supía, que homenajea a Ferney Tapasco sin importar que esté condenado por homicidio y otros delitos.
Lo mismo pasa en Victoria. En el segundo piso del hospital municipal hay una placa de mármol que dice: “En Agradecimiento (agradecimiento en mayúscula porque la gratitud o lambonería no cupo en la minúscula que correspondía) a la colaboración del senador Víctor Renán Barco y a la gestión del director del Servicio Seccional de Salud de Caldas, Doctor: Carlos Arturo Fehó M. por hacer posible el desarrollo de esta obra. Victoria, Abril 26/97”.
Transcribo el texto tal y como está desde hace 22 años, con sus errores de ortografía, puntuación y contexto. Las obras públicas se construyen con los impuestos de todos y las gestiones de los políticos son parte de su trabajo. Pero vale recordar además quiénes son los de la placa: Barco fue congresista liberal entre 1970 y 2009, cuando el infarto que lo mató archivó la investigación de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia por sus presuntas relaciones con Cuco Vanoy y paramilitares del Magdalena Medio.
Carlos Arturo Fehó Moncada fue gerente de la Industria Licorera de Caldas. Tras su condena a 6 años y 8 meses por celebración indebida de contratos y falsedad ideológica en documento público estuvo prófugo cinco años hasta que lo capturaron en Panamá en octubre de 2015. Pasó un tiempo en prisión y en febrero de 2018 le dieron detención domiciliaria. Lo último que supe de él fue que en la pasada Feria de Manizales, durante la transmisión radial de una corrida de toros, le enviaron un saludo.
¿Quiénes son nuestros héroes? ¿A quiénes les hacemos placas y les rendimos homenajes?