Reviso archivos de las noticias que escribí como corresponsal de El Espectador y encuentro pasajes como éstos:
Mayo 8 de 1998: El frente 47 de Las Farc se toma el corregimiento de San Lorenzo (Riosucio) y deja como saldo un policía muerto, un civil muerto, un policía herido, y cuantiosas pérdidas materiales.
Agosto 3 de 1998: Unos 100 hombres de la cuadrilla móvil Aurelio Rodríguez de las Farc atacan el corregimiento de San Antonio del Chamí (Mistrató). Mueren 6 policías, un civil y una guerrillera.
Octubre 6 de 1998. En El Pasmí y San José fueron asesinados Sigifredo Salazar, Carlos Alberto Bermúdez y José Aldemar Andica, de la comunidad Embera Chamí. Una semana atrás se registró un desplazamiento forzado masivo de familias indígenas que huyeron de Pueblo Rico por amenazas de presuntos paramilitares.
Febrero 18 de 1999: En la vereda La Quiebra, de Supía, las Farc secuestran a los españoles José Luis García Alarcón y Marcos Gallego Jiménez y el argelino Soualmi Ammar, técnicos de telecomunicaciones de la empresa Tedelca.
Marzo 4 de 1999: El gobernador de Caldas, Tony Jozame Amar, sale ileso de un atentado en la vía San Lorenzo-Riosucio.
Abril 6 de 1999: Entre la vereda Sipirra y Riosucio son asesinados Pedro Alejandrino Melchor y Gildardo Tapasco Calvo docentes del Colegio La Iberia y miembros del resguardo indígena Cañamomo-Lomaprieta. El alcalde Luis Alberto Velásquez Cano aseguró que ni el Ejército ni la policía pudieron llegar al lugar.
Abril 23 de 1999: El Frente 47 de las Farc incursiona en la vereda La Ceiba, de Filadelfia y mata a tres civiles que se encontraban en una finca porque su dueño se negó a pagar la vacuna.
Mayo 19 de 1999: El Frente 47 de las Farc hostiga durante 14 horas el corregimiento de Florencia (Samaná). Muere una civil y 4 agentes quedan con lesiones leves.
Junio 2 de 1999: En combates entre paramilitares y el Frente 47 de las Farc en la finca La Quiebra, en la vereda La Argentina, de San Diego, Samaná, mueren 10 personas. “Los 7000 habitantes del San Diego están temerosos porque allí no hay policía, y a esto se le suma que luego del ataque que las Farc al corregimiento de Florencia, en donde viven 10.000 personas, la policía también abandonó este sitio. A falta de fuerza pública, nos estamos armando de valor para afrontar lo que nos espera”, dijo el alcalde de Samaná, Fabio Hernando Arias Orozco. Por su parte Fabio Augusto Maya, alcalde de Pensilvania, alertó sobre las amenazas de una inminente toma guerrillera al corregimiento de Arboleda, de 3.500 habitantes. Informó que Pueblo Nuevo y San Daniel no hay policía porque la guerrilla destruyó los cuarteles y no hay recursos para reconstruirlos.
19 de julio de 2000: los frentes 9 y 47 de las Farc se toman el corregimiento de Arboleda y matan a 14 personas.
Esta es una muestra de la saturación de noticias de miedo, angustia y horror, que se producían casi a diario en este departamento, aunque también hubo historias de organización y resistencia civil de comunidades que exigieron respeto por sus vidas y territorios. Esa persistencia en reclamar el derecho constitucional a la paz cimentó las bases de la noticia que fue posible hace cinco años:
24 de noviembre de 2016: el presidente Juan Manuel Santos, y el comandante de las Farc, Rodrigo Londoño, firman en el Teatro Colón de Bogotá el “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”.
Pambelé dijo que es mejor ser rico que pobre y con esa misma lógica es mejor la paz que la guerra: así sea imperfecta, incompleta o frágil, sigo convencida de las bondades del proceso de paz, de la importancia del trabajo de la Comisión de la Verdad y la Justicia Especial para la Paz (JEP), y de las ventajas de haber logrado que 13.202 guerrilleros se desmovilizaran, entregaran 8.112 armas e incineraran 1,3 millones de cartuchos.
Seguimos siendo un país narco y muy violento, pero ya no vivimos en la zozobra del conflicto armado interno que padecimos hace dos décadas. Eso se nota en las noticias que dejamos de leer a diario.