La erupción de un volcán submarino en el archipiélago de Tonga, en el Pacífico Sur, puso en emergencia a buena parte del planeta, debido a que la explosión generó un tsunami con impacto en varios continentes. Los expertos calculan que es la erupción más violenta de un volcán en la Polinesia en 30 años, que además dañó el cable submarino de internet. Ayer, desde Australia y Nueva Zelanda salieron aviones militares de reconocimiento para evaluar los daños en ese país insular, habitado por unas 105 mil personas.
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