El espíritu del sindicalismo
Señor director:
¿Perdió el sindicalismo su espíritu de defensa? Parece que sí. Porque se está excediendo en sus derechos. Porque ha perdido su responsabilidad. Porque lo está empleando más como arma ofensiva.
Los gobiernos a través de la historia han emitido leyes buenas, regulares y malas. ¿Por qué? Varias son las razones. Si son de buena fe, se exceden más en derechos que en deberes. Si los gobiernos son muy demócratas, se le sale de las manos el manejo de los movimientos. Si son muy drásticos, vienen las protestas y demandas que las mismas leyes permiten.
Fallas del Estado y la ciudadanía. Leyes que deben ser reformadas y el poder legislativo no lo hace por conveniencias políticas. La falta de autoridad del poder ejecutivo; si unos lo hacen, los otros desautorizan. En conclusión, así no se gobierna y por eso el pueblo reclama mano dura.
Concretemos el meollo del tema, la ley laboral. Vienen algunos interrogantes. ¿Mal concebida? Carecemos de autoridad para responder al respeto. Indudablemente son los doctos en la ley los llamados a hacerlo. ¿Mal aplicada? Creemos que sí. ¿Falta de autoridad? No lo dudamos. ¿Merece ser revisada? Los hechos y los tiempos así lo exigen.
No puede ser que los sindicatos exijan derechos olvidando los deberes. Paralizar un país, no debe ser. Perjudicar a la ciudadanía, no debe ser. Ser causa de cierre de empresas, no debe ser. Ser causa de que no haya más inversiones que generen empleo, no debe ser. Ser egoístas no mirando a hermanos sin empleo, no debe ser. Ser ambiciosos exigiendo lo inconcebible, no debe ser. ¡Finalmente, acabar “con la gallinita de los huevos de oro” es acabar con un país!
Un país así no puede ser manejado. Donde la autoridad no se hace sentir. Donde la libertad se confunde con el libertinaje. Donde la inequidad social es abismal. Donde prevalezca lo particular a lo general. Donde los entes fiscalizadores no estén en manos de una oposición digna y sensata. Donde los empleados sean nombrados más por votos que por capacidad. Donde los sueldos no dependen de unas normas establecidas por la Constitución Nacional. Así se evitarían los abusos del poder.
¡Dirigentes, no seamos inferiores a los pueblos!
Ernesto Quintero Gil
Anacronismo
Una columna publicada el 29 de septiembre acusa al primer gobierno criollo de la república de no conocer leyes laborales como la jornada de ocho horas, el salario mínimo y el descanso dominical remunerado, como si ese gobierno hubiera sido en la segunda mitad del siglo XX.
Un lector
Multa sin avisos
Me parece que el control del pico y placa en Manizales es un asalto a la gente, lo que está pasando frente al estadio no tiene razón de ser. Esta mañana llegaron unos señores, yo esperé cuando los multaron, les pregunté qué les pasó, y me dijeron: Subimos por Fátima y no vimos ningún aviso de pico y placa y nos metimos, y tenga para que lleve. Son cuatro policías, ¡y eso cogen personas!, esa no es la forma de hacer a Manizales atractiva, esa es la forma de espantar a la gente, eso no así, hay que guiarlos. Es educando no castigando, es una atrocidad lo que estamos haciendo, estamos contra Manizales, eso un atraco.
César Ramírez
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