Tiempo de reflexión
Señor director:
“Soy católico desde niño y hasta hoy, tiempo en que he usado la razón por un poco más de sesenta años”.
No sé cuál sea la profesión o los estudios que tenga Alejandro Samper Arango. Como columnista de “LA PATRIA”, cuestión que crea opinión pública, es algo irresponsable tratar un tema que realmente el autor en cuestión no conoce. Soy diplomado en teología de la U. Javeriana y al leer “tiempo de reflexión” sentí el deber de escribir para aclarar algunos puntos del señor Samper Arango.
1.- Dios no lanza rayos, ni tumba manos, ni el crucifijo quema. El que así piense está ubicado en un tiempo denominado de sacralización, en el que el ser humano atribuye a Dios la explicación de todo lo natural: “Dios llueve, truena, hiere etc.” Esto es un tiempo anterior a la aparición de la filosofía (La razón), muchos siglos antes de Cristo (a.C.). Claro que hoy hay personas con mentalidad sacral que responsabilizan a Dios de tragedias naturales como la de Armero, por mencionar una. Ahora estamos ubicados en un tiempo denominado de secularización (desacralización) en el que se respeta la autonomía de las ciencias con respecto a las religiones. Pero respetando el orden ético-moral. La evolución del ser humano es un dato científico y no contradice el texto del génesis sobre la creación del ser humano que no es un texto científico sino una reflexión simbólica.
2.- Soy católico aún y también me considero un ser humano pensante que usa la razón. Señor Samper Arango: usted comprende mal a las religiones. El cristianismo no es propiamente una religión sino una Revelación. La diferencia es que la religión es un movimiento del ser humano que busca a un ser superior, en cambio, la revelación es una iniciativa de Dios que quiere buscar al ser humano para ofrecerle su palabra, su conocimiento (Dios Trino) y su salvación. El papel real del cristianismo y de las religiones no es solo buscar la salvación después de la muerte, sino “salvar” al ser humano desde acá de su existencia terrena. Humanismo, respeto por los derechos humanos, pasar de condiciones menos humanas a condiciones más humanas, son tareas propias de una verdadera religión. La realización de la dignidad humana de toda persona en el centro de cualquier trabajo religioso.
3.- “Un triángulo con un ojo en el medio”, “un elefante de seis brazos”, “un hombre de barba larga” no son conceptos de Dios; son símbolos o signos, analogías que usa naturalmente el ser humano para expresar más sus sentimientos que sus pensamientos. La significación es algo propio de lo humano y hay que saber comprenderlo. Usted no diría que la bandera (amarillo, azul y rojo) es un concepto del país Colombia, sino un signo que se debe respetar. La trinidad sí es un concepto de Dios que son tres personas (P.H. E.S.) y un solo Dios verdadero, revelado en las Escrituras.
4.- La Biblia es un libro revelado por Dios. No todo en la Biblia es científico ni histórico. Hay un núcleo central que es histórico, como por ejemplo la existencia de Jesús, del pueblo de Israel. Pero en la Biblia existen diferentes lenguajes literarios que hay que conocer y saber interpretar. Por eso cuando usted afirma que Dios es genocida está haciendo una interpretación literaria equivocada del texto sagrado, pues esté seguro que Dios no le quita la vida a ningún ser humano, pues Él mismo le ha dado la vida y quiere que se realice plenamente. Esta interpretación nos vuelve a llevar al tiempo de la sacralización que atribuía a Dios lo que acontecía en plano humano (Hay autores del texto sagrado que vivieron el influjo de la sacralización, como los hay aún todavía).
5.- Comparar la visita del papa a Colombia con un concierto de rock es una atrevida simpleza que no merece ningún otro comentario.
6.- Quién dijo que el hecho que no hubo homicidios en Bogotá durante la visita del papa es un milagro del mismo o consecuencia de la presencia de Dios en la ciudad por el papa. Señor Samper Arango: no tome un comentario periodístico como una verdad irrefutable. Esto usted debería saberlo como autor de una columna periodística.
7.- “Dios no es excusa para explicar lo que no sabemos”. En este punto estamos de acuerdo. Vuelve y juega “la autonomía de las ciencias para investigar con respecto a las religiones, pero respetando el orden ético-moral”. Hágase esta pregunta, señor Samper: Es posible que todo lo humano sea explicado por la ciencia? O habrá algunas realidades humanas que están más allá del alcance científico?
8.- Una anécdota: Iba a iniciar mi clase de religión. Un alumno ubicado en la parte de atrás levantó la mano. Le doy la palabra. El estudiante me dice: “Profe, pruébeme que Dios existe”. Yo le muestro el marcador de tablero y le indico que se acerque hasta el mismo. Le entrego el marcador y le digo “Pruébeme que Dios no existe”. Me miró, se sonrojó, me devolvió el marcador y fue y se sentó. Años después, un Jueves Santo, salí a comulgar y delante de mí, en la fila, estaba el alumno en cuestión. “Quibo, profe, cómo está? “Bien, gracias.” Le respondí. “Lo recuerdo mucho”. “Yo también”. Le dije.
Alirio De Los Ríos Flórez
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