Plata para Aeropalestina
Señor director:
Hemos pasado el tiempo discutiendo sobre cómo lograr una correcta redistribución del ingreso, en busca del anhelado, justo y equitativo bienestar de los miembros de una sociedad. Ese concepto de transferencias de ingresos a través de diferentes factores parece en estos días reducirse al tema de los impuestos, los mismos que se convirtieron en la fuente de una corrupción que nos ahoga y destruye día tras día. Esos impuestos desencadenan en la existencia de un erario, que entre otras siempre es público, sobrando esta última advertencia; pues se ha convertido ese erario en el objetivo más rentable para hacer negocios.
Al respecto mire no más. Comcel y Movistar perdieron un pleito con la nación y un fallo conminó a estas poderosas organizaciones a desembolsarle más de 1.600 millones de dólares, que fueron cancelados en efectivo. Pues no habían pasado 24 horas del millonario desembolso y el ministro de Hacienda ya hacía fiestas con esa platica, diciendo que de la suma total 980 millones de dólares, irían al funcionamiento normal del Estado, o sea para entenderlo mejor, más combustible para los excelentes planes de negocios de nuestros flamantes funcionarios de la alta gerencia pública, entiéndase, la clase política.
Mientras tanto en estas latitudes, vemos como nos devanamos los sesos, para lograr que el Presidente de la República cumpla con enviarnos 50 mil millones de pesos, equivalentes a 20 de los 1.600 millones de dólares que recibieron, para construir 300 metros de una pista de un aeródromo que estamos bregando a construir por 40 años. Y se nos olvida que para ese mismo megaproyecto, algunos desviaron el plan de negocio original y se tiraron 200 mil millones de pesos, representados hoy por hoy en unos terrenos abandonados y un pueblo olvidado y cercenado físicamente por la gran construcción.
A ver si los gremios, que llegan tarde a los sucesos de la ciudad, esta vez actúan a tiempo y empujan para que al igual que algunos pueblos del Tolima, al menos contemos con un aeródromo nuevo con operaciones nocturnas.
Pedro Felipe Bonivento Correa
No a los falsos positivos
Los colombianos sabíamos que en el proceso de paz con las Farc tendríamos que tragarnos muchos sapos, por crímenes cometidos tanto por el grupo guerrillero como por las fuerzas militares y de policía, crímenes todos cometidos en medio de un conflicto que duraba ya mucho tiempo, exigía grandes inversiones del Estado y cobraba la vida de muchos colombianos. Pero un sapo que nunca podríamos aceptar que tuviese indulgencia alguna, ni perdón, ni rebaja de pena es el de los llamados de falsos positivos en los que miembros del Ejército retuvieron a humildes labriegos y terminaron haciéndolos pasar por subversivos dados de baja para conseguir prebendas en el gobierno del doctor Uribe Vélez. Aceptar alguna amnistía para crímenes tan horrendos que dejan una mácula imborrable en el Ejército de Colombia dañaría la imagen del país ante el mundo y estaría dejando el mensaje de que el crimen también paga.
Héctor Javier Salazar G.
De plácemes
Están de plácemes los vendedores ambulantes o informales porque está cogiendo fuerza la idea de que se peatonalice la carrera 23. No se va a favorecer a la ciudad sino a las personas que comercian los diferentes artículos.
Un lector
N. de la D.
Con controles efectivos, la peatonalización debe favorecer a los comerciantes legales
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015