Carta a minTransporte
Ingeniero
Germán Cardona Gutiérrez Ministro de Transporte
Respetado señor ministro:
No me voy a referir al Aeropuerto de Palestina, porque sé que Ud. es el primer interesado en que la obra se lleve a cabo, a pesar de las opiniones en contra que algún congresista despistado trata de imponer, no sé con qué propósito. Le voy a hablar de la carretera Manizales-Mariquita que anda más enredada que el mismo aeropuerto.
Aunque en el presupuesto del Invías se le han asignado en el curso del tiempo algunas partidas para mejoras muy puntuales y de poca repercusión en el resultado final, seguimos transitando por la misma vía que hace 75 años construyeron con las uñas ingenieros aguerridos como Ud., en epopeya valiente y poco reconocida. Ministerios anteriores intentaron proponer soluciones de difícil ejecución, sin consultar la ingeniería regional, que terminaron archivadas por impropias, con el consiguiente desperdicio de energía, dinero y tiempo. Hoy se debate entre la vida y la muerte una propuesta Cambao-Manizales que no le sirve a nuestra región y que atenta agresivamente contra el Parque Nacional de Los Nevados. Aunque ya la vetó la Agencia de Parques Nacionales Naturales, la ANI trata de revivirla con lo que, además, se le restarían posibilidades a la vía Manizales Mariquita. Han sido más hábiles los gestores del lado del Tolima en defender, con toda razón, sus intereses, que los del lado de Caldas que no se dieron cuenta de lo que les corría pierna arriba. Súmele a este asunto el de los peajes (2 entre Armero y La Esperanza) que desaniman la agricultura y el turismo zonales.
El propósito de esta misiva, señor ministro, es hacerle, respetuosamente y en mi condición de ciudadano del común, tres solicitudes. La primera es que no propicie la vía Cambao-Manizales, especialmente en sus sectores Murillo-Alto de Ventanas y Alto de Ventanas-La Esperanza por perjudicar seriamente el Parque Nacional de los Nevados. Este proyecto no tiene justificación técnica ni retributiva, en razón de su escaso tráfico vehicular probable y por no producir resultado efectivo en la comunicación entre el occidente y el centro del país.
La segunda es que impulse el mejoramiento de la vía Manizales-Letras-Mariquita, tantas veces solicitada, programada, contratada, suspendida, abandonada por quienes han tenido la ocasión y el poder de sacarla del desamparo. Se comenta que esta vía podría anexarse al contrato de Autopistas del Café, pero se correría el mismo riesgo de la Ruta del Sol II con la carretera Ocaña-Gamarra, que creó toda suerte de problemas y vea ya dónde va ese lío.
Y la tercera, que consulte con la ingeniería local cuáles pueden ser las soluciones más aconsejables para vencer las dificultades topográficas y geométricas de la actual vía Manizales-Mariquita. En los innumerables proyectos sobre esa carretera que se han presentado a las autoridades viales, se ha desestimado el aporte de nuestra región, que es la verdaderamente conocedora y sufridora de las vicisitudes del camino.
En el lapso que le resta al gobierno en el que Ud. colabora se pueden lograr muchas cosas buenas para el país y la región, como las que alcanzó en su anterior paso por el Ministerio. Usted ya tiene escrita una página en la historia de Caldas. Pues que sean dos.
Atentamente,
Jaime Guzmán Mejía
Aprovechar las quebradas
Viendo el desarrollo de todas las ciudades del país, caso Montería y Barranquilla que se ufanan de tener los ríos en su perímetro urbano, lo que hizo Montería con el bulevar sobre el río es espectacular, entiendo que Barranquilla está haciendo algo parecido. Mistrató nos da ejemplo. Aquí tenemos dos quebradas, la Manizales y la que pasa por Carabineros, y las tenemos que esconder por la vergüenza de la contaminación de estos afluentes fluviales. No será posible que por medio de su Diario hagamos una campaña a ver si somos capaces de salvar esto y tener dos quebradas para mostrar y hacer dos bulevares.
César Ramírez
N. de la D.
Muy buena idea, hay que empezar por descontaminar las aguas. Según el más reciente informe de Manizales Cómo Vamos, la calidad del agua de la quebrada Manizales es pésima en el 45% de las estaciones donde se monitorea y mala en otro 43%, es decir un desastre. Toda la ciudad tiene que tomar conciencia de este delicado asunto y empezar a trabajar en serio para mejorarlo.
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