Elceario, poeta
Señor director:
Me ha llegado un tercer poemario del columnista y poeta, Elceario Arias Aristizábal. Valga la oportunidad para acusarle tardío recibo de sus elegantes ediciones de 21 por 14, con llamativas ilustraciones y cubierta satinada. Es probable que cada uno llevemos un poeta dormido en el alma, pero el enigma nos dice que a todos no se nos ha concedido el don de exteriorizar las vivencias, emociones y sentimientos íntimos a través del melodioso pentagrama del idioma. Ser poeta no es un milagro gratuito; Apolo y el divino coro de las Musas han venido entregando esta gracia con rigurosa reticencia a quienes van a padecer con esa inefable corona. El Bardo siempre dice la verdad del mundo, sin escarceos, sin esguinces, ignorando los circunloquios. El Vate eterno omnisensorial siente el mundo y la vida en el cráter turbulento de su corazón y lo destila luego en la criba de su espíritu. Nadie en el mundo como el apolonida puede sentir el hondo estremecimiento ante el huboso enigma de nacer y vivir caminando “ciego y sin lazarillo” como dijo Barba Jacob, hacia el Universo de la Nada. El inmenso amor del poeta lo cristalizó bellamente Verlaine cuando escribió: “Lo que más me acongoja/ es no saber por qué/ sin amor y sin odio/ sufre tanto mi pobre corazón”/. El mundo biodiverso con sus océanos cerúleos, sus mares glaucos, sus lagos opalinos, sus palomas arrulladoras, sus furtivas sierpes, sus volcanes de lava, sus “cumbres borrascosas” y sus abismos insondables, son el maná suculento de sus profusas inspiraciones. Aquí nos dice el panida Elceario: “Cómo gustaría saber/hacia dónde conduce/ este camino invisible/por el cual transitamos los humanos”/. El hijo de las Musas ama la libertad, pues, sin ella sería una triste planta sin la flor, un ruiseñor sin garganta, y por eso nos dice Elceario: “Escribo versos/porque son/ los hijos del amor/ y... también porque me da la gana”/. El crisol del sentimiento inunda al poeta, y así lo dijo Mayakovsky: “Conmigo se ha vuelto loca la anatomía/ yo soy todo corazón”/. Y la esfinge insondable que no responde a los bardos, hizo decir a Elceario: “Vengo de un mundo que no conozco/ y todos viajamos por una línea invisible/ sobre un carruaje sin ruedas y sin frenos/ a una velocidad que no sentimos”. Los que escalaron la trágica escalinata de la autoinmolación, dejaron dicho como Essenin: “Vivir no es nada nuevo/ pero morir tampoco es novedoso”/. Y como Novoa Caamaño del Ecuador escribió sobre la roca antes de entregarse en las fauces del vacío: “Me iré/ no sé dónde/ pero iré”. Así mismo Elceario le increpa a la que pone fin a nuestros pasos: “Porque sabes que/ siempre ganarás/ te doy golpes/ te rechazo/ pero eres eterna/ eres la reina del silencio/ eres la reina del dolor”/. Elceario ha publicado otras obras poéticas, ensayos y relatos, es educador emérito que no abandona su pasión por la literatura, por lo cual lo admiramos y aplaudimos.
Cordialmente,
Rogelio Marulanda G.
Los contenedores de basuras
Pedimos a Emas que coloque más recogedores de basura en la ciudad. Hay mucha basura regada y esto nos preocupa, ¿cómo irá a ser en diciembre y ferias? Es cierto que están las escobitas, pero hay necesidad de arrojar las bolsas en los retenedores y vemos que los han retirado, ¿los están arreglando? ¿Si los van a reubicar? Esperamos que los coloquen en los sitios donde estaban antes. No podemos dejar acabar la cultura ciudadana de botar la basura.
Una ciudadana
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015