Adiós Juan

Recientemente, algunos medios de comunicación local y regional informaron el lamentable asesinato del abogado Juan Carlos Martínez en Manizales. Inmediatamente, diversos sectores políticos, universitarios y sociales manifestaron en las redes la pérdida tan grande que representa para Colombia la partida de un hombre como él. Incluso, el mismo senador Robledo dedicó unos minutos de su tiempo para decirlo en su twitter, ya que Juan fue militante y fundador del Polo Joven en la ciudad.  

Tuve el privilegio de conocer y convivir con Juan Carlos durante mis años de estudiante en la Universidad de Caldas. Siempre fue un hombre amable, sencillo, risueño e inteligente, que dedicó su vida a la lucha social y la defensa de los sectores más vulnerables. Fue un opositor acérrimo de las políticas neoliberales que hasta la actualidad intenta privatizar las universidades públicas, y así lo expuso en los espacios universitarios, periódicos locales y por supesto, en su destacada tesis de pregrado sobre la crisis de la educación colombiana en el contexto actual.   

Juan Carlos no solo fue un gran abogado y escritor, sino también, un excelente compañero y amigo. Sus chistes y anécdotas siempre nos hicieron reír, sobre todo cuando se trataba de las andanzas de Reinaldo por la geografía nacional. Era uno de sus temas favoritos.

Uno de sus razgos más comunes es que podía hablar de todo. Recuerdo haber  charlado con él de fútbol, tangos, política y experiencias cotidianas sin  nunca perder el sentido del humor. Por ejemplo, en enero de este año me confesó en un lugar cercano a la Torre del Cable su debilidad por dormir en los buses de transporte intermunicipal. El problema es que en varias ocasiones se despertó en Cartago teniéndose que bajar en Chinchiná. 

Juan nos dejó un gran legado, nos contagió de su amor por la educación, la justicia y la vida.

Espero que allá donde vives ahora, Juan, las cosas estén mucho mejor. Y si no lo están no dudes en salir a marchar, eso si, no te duermas en el bus guevón.     

@lopez583