12 años promoviendo la región del Magdalena Centro como un territorio viable

La historia del país se está viendo trazada por un espacio donde los diferentes
actores de la violencia convergen para traer esperanza, confianza y unidad. De
este modo, es deber de la sociedad luchar por el bienestar de las
comunidades, donde la paz y el desarrollo permitan mejorar la calidad de vida
de cada uno de los habitantes del país.

La responsabilidad no se basa en elegir a quienes administren los recursos del
Estado, sino, en reconocer los procesos sociales y políticos que construyen
una mejor sociedad, teniendo en cuenta cómo ven la vida y el territorio, cómo
se conciben actores dentro de las comunidades y cómo desarrollan su vida
dentro de éstas.

En esta región ya se ha ganado mucho terreno, porque en el 2005 se conformó
el Programa Desarrollo para la Paz del Magdalena Centro, con el fin de
aunar esfuerzos para promover la viabilidad del territorio, a través de la
transformación efectiva de conflictos que permitan regenerar vidas, sanar
recuerdos y equipar a personas y comunidades con principios de respeto,
equidad y democracia. Mínimos que se exigen para construir una sociedad
justa, humana y solidaria.

Tenemos claro que cada acción promueve nuevas formas de convivencia y
permite que los pobladores y pobladoras, jóvenes, mujeres y afrodescendientes
conversen, propongan y actúen en función de la vida que quieren vivir.
Son 12 años de construcción de paz a través de la confianza y el reconocimiento
de las potencialidades de los pobladores, donde la cooperación y el diálogo se
convierten en vía válida y práctica para aprender cómo juntos somos capaces de
superar los difíciles escenarios que nos dejó la violencia.