Yolanda Aguilar: promueve cambio de patrones culturales en Guatemala

Yolanda ha abierto espacios en Guatemala. Ha denunciado la violencia, ha visibilizado la violencia sexual contra mujeres Maya durante el conflicto armado y ahora impulsa procesos de sanación y formación con activistas sociales. Cada uno de sus procesos apunta a un nivel mayor de desarrollo.

En el año 2003 cofundó Actoras de Cambio, organización que dirigió durante cuatro años. En esa etapa ayudó en la coordinación de las organizaciones, buscó a las mujeres que hicieron parte del grupo, articuló marcos metodológicos, conceptuales y colaboró en el diseño de esa iniciativa que abarcó cinco regiones geográficas, cinco grupos de mujeres y cinco idiomas.

“Iniciar el proceso de sanación con las mujeres, articular el proceso inicial de lo que ahora es la investigación "Tejidos que lleva el alma", ser lectora, acompañar la labor entre las dos organizaciones que impulsaron el trabajo y el grupo de feministas independientes que lo creamos”, dice Yolanda fueron algunas de sus actividades.

Al preguntarle si en el centro de esa labor estaba la mujer “víctima o superviviente”. Ella aclara que considera sobrevivientes a las personas que viven en contextos como el de su país.

“Entiendo el concepto de víctima para los contextos jurídicos. Pero por supuesto no comparto su esencia original pues está basado en un sistema que requiere de víctimas para argumentar su defensa, lo que de por sí, minimiza la capacidad de las personas para asumirse como agentes de cambio. Por otra parte el sistema re-victimiza  a quienes llegan desde la vulnerabilidad como actitud para que el Estado las defienda o las proteja. Múltiples ejemplos existen acerca de la actitud del Estado ante las poblaciones que ponen todas sus energías en este esfuerzo”, añade.

En la conversación surge otra pregunta: ¿Cómo se representan las mujeres de Guatemala víctimas o supervivientes? “Las victimas no se representan son representadas, esa es su característica. Son dependientes en todos los sentidos, en sus núcleos familiares, en los tribunales, de la cooperación, de las parejas, etc. Las/los sobrevivientes se descubren, se exploran, se animan a nombrar, sobreviven, son resilientes, luchan cada día para salir adelante, pero muchas veces los contextos sociales y la cultura no les permite ir más allá”, asegura.

En su opinión, una sociedad de actores sociales es necesaria para alcanzar una transformación socio-cultural en todos los ámbitos. Yolanda considera fundamental formar sujetos, actores de transformación, mas que estancarse en esas dos categorías.

En cuanto a la justicia, ella explica que no todas las demandas judiciales pueden ser atendidas por el Estado. Por lo general,  las mujeres son re-victimizadas al denunciar.

“Los procesos son largos y muchas veces penosos para quienes tienen que repetir y repetir los testimonios para comprobar que fueron violentados sus derechos. Yo pasé alguna vez por allí, en los movimientos de derechos humanos y aunque es "necesario" no es para nada fácil para quienes lo viven. Hay personas que morirán esperando justicia y esta no llegará porque los juicios solo pueden llegar a un sector, o grupo, de todos los casos que existen”, asegura.

Esta lideresa señala también que la justicia penal requiere personas victimas, en su sentido más pleno, para poder condenar, así es el procedimiento. Por eso las mujeres se cubren la cara como en el juicio de Sepur Zarco, y se les representa, en múltiples ocasiones, como seres vulnerables, no como valientes por llegar hasta allí.  “No ha sido fácil para ellas, trabajaron muchos años para sanar sus historias y llegan a la justicia precisamente por esos procesos. Pero la ley no ve eso, las ve solo como victimas. Es una contradicción”, insiste.

A pesar de la terminación del conflicto en Guatemala, la violencia sexual no desaparece porque es un arma efectiva para dominar y someter en un sistema patriarcal. “No se requiere un conflicto armado para que se use la violencia sexual, aunque en una situación de conflictividad armada  la violencia sexual se exalta. Lo perverso del asunto es que no se enseña a violar si no que es un elemento cultural que pervive como relación de poder aprendida desde lo occidental judeocristiano”, señala.

Lamentablemente, no existe en Guatemala –más allá de proyectos independientes que promueven una masculinidad alternativa- mucha conciencia social sobre ello. En Q'anil, quieren reflexionar sobre esto e impulsar el trabajo en masculinidades. Q'anil es un espacio donde se suman esfuerzos, un lugar abierto para impulsar variados procesos.

Yolanda dirige el Centro de Formación-Sanación e Investigación Transpersonal, Q'anil, creado tras años de trabajo en memoria histórica con mujeres, especialmente con Actoras de Cambio. Q'anil existe hace ocho años y trabaja con personas que apoyan a mujeres en situaciones de profunda desigualdad social. En esta organización se dedican a activistas, formadores y promotores que ayudan a otros.

Su objetivo es generar una cultura emocional de paz y buen trato. “El esfuerzo de transformar culturalmente o socialmente un país empieza por quienes lo asumen como responsabilidad colectiva, es decir, empieza por casa y no desde afuera”, dice. Yolanda es consciente de que la vulnerabilidad es la condición que se destaca acerca de los pobres, las mujeres, los niños, la tercera edad, los gay y las lesbianas, de los pueblos, ella cree en un proceso de cambio. “No se resalta su trabajo resiliente ni siquiera las personas que han sufrido ponen su énfasis en sus luchas cotidianas si no en sus carencias. Esto es un problema grave, es como fijarse en la enfermedad y no en la salud de las personas”, agrega.

Por fortuna, estos son mandatos socio-culturales que se pueden transformar de raíz. “Los juicios son importantes porque dejan un precedente de lo que significa avanzar en términos de justicia, pero hay mucho más que hacer con la transformación de patrones culturales que deben ser erradicados para construir otros tipos de relacionamiento. “Esto requiere un trabajo de transformación  que parte de interrelacionar lo personal, lo relacional y lo social. A esto nos dedicamos en Q'anil”, concluye.

Para ver más: centrosanacionqanil.blogspot.com