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La invitación que le hizo la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a Colombia para ingresar a este selecto club, se convierte, sin duda, en un escenario positivo para el país.
Por lo menos así lo califican algunos expertos en economía, pues resaltan la forma en que el organismo internacional promociona políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo.
No obstante, para Daniel Osorio Barreto, docente de economía de la Universidad Autónoma de Manizales, la invitación no significa que necesariamente el país estará en el grupo de distinguidos países.
Aunque los indicadores macroeconómicos del país han mejorado y son son sólidos y estables (inflación, tasa de cambio, finanzas públicas, PIB), se necesitan más cambios estructurales.
En su concepto, si Colombia quiere ingresar a ese grupo, deberá corregir otros aspectos en los que hay serios lunares, y entre los que se incluyen conflicto armado y narcotráfico; corrupción y debilidad institucional; debilidad en infraestructura; imperfecciones en el mercado laboral (informalidad); ciencia, tecnología e innovación; medio ambiente y uso de energías renovables.
Con todo esto, para este experto, el país tiene que comenzar a trabajar de forma más activa, pues debe tener en cuenta que las áreas principales de análisis de la organización son instituciones y transparencia para el buen funcionamiento de los mercados, saneamiento de las finanzas públicas, fomento y apoyo a nuevas fuentes de crecimiento.
Todo esto, basado en innovación, apoyo al medio ambiente y desarrollo de las economías emergentes, y fomento del trabajo productivo y sostenible acorde a los retos en innovación y crecimiento.
El hecho de ser invitados es ya un avance, pero también aclara que las informaciones han sido erradas, pues algunos dan por sentado el ingreso de Colombia a la OCDE, cuando solo se hizo una invitación para iniciar conversaciones y esto no es garantía de un ingreso.
Una visión positiva tiene Germán Olarte, presidente del grupo empresarial Siteco, quien asegura que el solo hecho de que el país sea llamado a estar en la organización le da una mejor calificación. "Esto no es gratuito, no todos los países pueden estar. Seguramente la invitación se da porque ven que Colombia va cumpliendo ciertos requisitos".
Para Olarte, otro punto positivo es que en la OCDE se discuten temas de comercio internacional "y es quizás donde se pueden hacer regulaciones normativas que le exigen al país ciertos parámetros, lo que mejoraría los procesos".
Andrés Echeverri, directivo en Sicolsa, dice que, de llegar a entrar a la organización, Colombia estaría entre los países más desarrollados. "No veo por qué no pueda cumplir las condiciones que pide la institución. Esto se logra con decisiones políticas, con voluntad, y sería muy positivo para el país".
El docente Daniel Osorio, explica que los 34 países miembros de la OCDE representan el 72,58 % del PIB mundial. "Si se hace un análisis por continentes, la participación de los miembros de la OCDE al PIB es la siguiente: América (43,64 %), Asia (21 %), Europa (33,3 %) y Oceanía (2,06 %).
Si Colombia ingresa de manera formal a la Organización, estaría entre los países con menores ingresos per cápita, pese a lo cual, entre los miembros de la OCDE hay diferencias notorias. Es el caso de un PIB por habitante de 51 mil 930 dólares en Luxemburgo a uno de 5 mil 741 dólares en Turquía.
También aclara que 32 de los 34 países miembros tienen niveles de PIB per cápita mayores al promedio mundial, con 6 mil 104 dólares).
"Hungría y Turquía son los que se encuentran debajo de esta línea y Colombia quedaría en este nivel".
Según la Presidencia, en términos de confianza a los inversionistas, pertenecer a la OCDE es más importante que lograr el grado de inversión que el país alcanzó en el el 2011. "Es un sello de calidad no solo sobre las finanzas públicas sino sobre todas las políticas. Es seguir insertando a Colombia en los escenarios más importantes en materia económica y política".
Con el inicio de conversaciones, se da paso a la construcción de una hoja de ruta para el país mediante discusiones entre los comités responsables de los aspectos sustanciales de la organización.
Según la Presidencia, la invitación oficial a Colombia a formar parte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), puede considerarse como un voto de confianza de los 34 países con mejores prácticas en sus políticas públicas a nivel mundial.
"Al pertenecer a la OCDE, Colombia se perfila como un país modelo a nivel mundial en materia de calidad de sus políticas. Cabe destacar que Colombia es el país que menos tiempo ha tardado para ingresar a la OCDE. Mientras Chile se demoró cinco años, Colombia cumplió ese proceso en tan solo dos años y medio".
Es un organismo internacional que desde 1961 asesora a los países para mejorar sus políticas públicas. Centra sus esfuerzos en descifrar qué es lo que conduce al cambio económico, social y ambiental. Para esto fija estándares internacionales en un amplio rango de temas de políticas públicas, sobre todo a partir de hechos y experiencias reales.
Alemania, Austria, Australia, Bélgica, Canadá, Chile, Corea, Dinamarca, Estados Unidos, España, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Islandia, Israel, Italia, Japón, Luxemburgo, México, Noruega, Nueva Zelanda, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, República Eslovaca, Suecia, Suiza y Turquía.
Agricultura, asuntos sociales y de bienestar, biotecnología y seguridad química, ciencia y tecnología, combate a la corrupción, competencia, comercio, desarrollo regional, rural y urbano, desarrollo sustentable y crecimiento verde, economía y crecimiento, educación, empleo, empresa, industria y servicios, energía, fiscal, gobierno y administración pública, gobierno corporativo, industria pesquera, inversiones, medio ambiente, mercados financieros, migración, salud, seguros y pensiones y tecnología de la información y de las comunicaciones.
Es un informe que prepara la OECD, donde evalúa el desempeño de un país en un área específica de política pública. Luego el país evaluado debe sustentar este informe ante los demás países de la OCDE, los cuales serán los evaluadores.
Las buenas prácticas de la OCDE se reflejan en un conjunto de acuerdos, normas y recomendaciones. Estos son instrumentos a los que un país adhiere como muestra de voluntad de acoger las buenas prácticas de la Organización.
Estos dos años han sido de acercamiento con la OCDE, proceso en el que se han obtenido logros como los siguientes:
Después de revisar los estándares en materia de corrupción, la OCDE invitó a Colombia a firmar la Convención contra la Corrupción en Transacciones Comerciales Internacionales. Esta fue aprobada por el Congreso y la Corte Constitucional. A finales del año pasado, Colombia adhirió como miembro número 40 de la Convención. Esto ayuda a crear un ambiente de negocios más transparente, al tiempo que reconoce a Colombia como un actor relevante internacionalmente en la lucha contra la corrupción.
Esta fue analizada por la OCDE y hoy Colombia es signataria de la Declaración sobre Inversión Internacional y Empresas Multinacionales. Esto ubica a Colombia en un selecto grupo de países con las mejores prácticas en inversión, lo cual se traducirá en mayores flujos de inversión productiva y en mejores prácticas de las empresas
Falta un proceso de 2 a 3 años, durante el cual la OCDE continuará revisando las políticas públicas de Colombia a través de sus Estudios de Pares. A partir de allí hará unas conclusiones.
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