Cuide la empresa familiar con normas claras

NEGOCIOS|LA PATRIA

En Colombia las 10 mil 167 empresas familiares que hay generan 710 mil 400 empleos directos y 108 billones de pesos en ingresos, cercanos a los $165,3 billones del presupuesto general de la nación para la vigencia fiscal del. Por esto, la Superintendencia de Sociedades destaca la importancia de estas empresas en la economía nacional y la relevancia de que estas organizaciones perduren.

Una preocupación de la entidad es que hay riesgos para que estos negocios perduren, pues se detecta cuando no se cuenta con planes de sucesión. "Estadísticamente solo entre el 10% y 15% tiene uno. Además, la mayoría de sociedades que están en primera generación no tienen un plan de sucesión, lo cual las pone en una situación de mayor vulnerabilidad", agrega el estudio.

NEGOCIOS consultó documentos de la firma Alta Gerencia Consultores, en Bogotá, y al abogado Aurelio Calderón, experto en empresas familiares, quien dio puntos clave para que estas organizaciones se mantengan en el tiempo.

1. Lo primero que advierte es que es indispensable adoptar una forma societaria que defina y delimite claramente las responsabilidades de los socios y las responsabilidades de la sociedad frente a terceros.

2. Implementar prácticas administrativas y de dirección adecuadas, respecto a las cuales los miembros del equipo familiar que conforman el grupo de socios participen en la alta dirección de la empresa, no en su manejo administrativo.

3. Incluir en los órganos de alta dirección de terceros, en calidad de asesores, terceros que actúan, generalmente, como consejeros y que contribuyan a superar las diferencias que puedan presentarse entre los integrantes del órgano de dirección.

4. Adoptar mecanismos alternativos para la solución de las diferencias que se presenten en el grupo familiar respecto a la empresa. Esto con el fin de procurar que tales diferencias puedan ser resueltas directamente o con la intervención de mediadores.

5. Regular normas estatutarias que establezcan el derecho de retracto en la negociación de acciones, de tal manera que la empresa siempre pertenezca, por lo menos mayoritariamente, al grupo familiar.

6. Preparar a la descendencia para que conozca la empresa y forme sentido de pertenencia con ella, como un importante activo familiar. Esto es fundamental, pues el estudio de la Supersociedades señala que en 1.833 de estas empresas (18%), el control está bajo la dirección de la segunda generación; menos del 1%, corresponde a la tercera generación y tan solo 60 empresas de la muestra estudiada y que están bajo la dirección de la familia han llegado hasta la cuarta generación.

7. Adoptar un protocolo familiar
La gerencia de una empresa familiar debe partir de un concepto básico: la diferencia de opiniones e intereses. Por esto, el protocolo familiar es una oportunidad única para que sus integrantes se pongan de acuerdo en la manera en que se relacionan en la empresa y que puede afectarla.

En cifras

De acuerdo con un estudio de la Superintendencia de Sociedades estas son características de las empresas familiares:

* 36,1% de las que tienen más de 50 años gobierna aún la primera generación, y en el 53,4%, la segunda.

* 83,2% de las que tienen más de 50 años no cuentan con un plan de sucesión y de las que están en el rango de 41 a 50 años, tan solo el 20,8% lo ha elaborado.

* En solo el 6,5% de las empresas familiares el fundador tiene establecido el momento de su retiro.

Falta organización

La Superintendencia de Sociedades advierte también sobre falencias en otros aspectos de las organizaciones familiares, como por ejemplo, que el 93% no tiene una asamblea de familia (órgano de máximo rango jerárquico familiar), la cual debe ser conformada por los miembros unidos entre sí por vínculos consanguíneos y único civil. "La función de este órgano es netamente orientadora y conciliadora de las posiciones de los familiares frente a la empresa".

Otro grupo importante, según el estudio, es el Consejo de Familia, que debe ser conformado por los miembros de la Asamblea de Familia, y que solo lo tiene el 6% de las empresas. El Consejo es el órgano consultivo para la junta directiva, además tiene la función de decidir los asuntos relativos a las relaciones de los miembros de la familia con la sociedad de la familia.

"En donde todavía son pocos los núcleos familiares (primera o segunda generación), la sola existencia de un Consejo de Familia es considerada suficiente. Si la empresa está ya en tercera o más avanzadas generaciones, en donde ya existen varios núcleos familiares, se recomienda la conformación de ambos órganos", aconseja la Superintendencia.

Otro aspecto preocupante tiene que ver con el protocolo de familia, un documento que regula las relaciones entre la familia, la empresa y la propiedad. La información de la entidad de vigilancia muestra que solo el 9% de las empresas tienen un protocolo de familia. Esto concuerda con la escasa existencia de las asambleas de familia, los consejos de familia y con la edad de las empresas.