Consejos para aplicar la creatividad en su empresa

Adriana Osorio

NEGOCIOS|LA PATRIA

Buscarle un toque especial, una propuesta que diferencia sus productos de otros, es el objetivo de la creatividad aplicada a las empresas. Así lo resume Andrés Felipe Sánchez, magíster en creatividad e innovación en las organizaciones, y quien desde el año pasado capacita a comerciantes y empresarios de Manizales, gracias a las conferencias y talleres organizados por Fenalco Caldas.

La inquietud para quienes dirigen las empresas es cómo lograr esa diferencia y cómo posicionar su marca en la mente de los consumidores. Sánchez asegura que esto se puede hacer no solo con compañías grandes, en las que hay áreas específicas para cada asunto, sino también en pequeños negocios en los que pocas personas hacen las tareas. La clave está en la voluntad y la disposición de tiempo para trabajar en ideas nuevas.

Andrés Felipe, quien dictó un taller el miércoles pasado a empresarios de la ciudad, entregó 10 puntos principales para tener en cuenta a la hora de aplicar la creatividad en una organización.

1. Entablar una conversación

Si se quiere establecer una relación de confianza y duradera es necesario un diálogo. Por esto las marcas tienen que aprender a comportarse como personas. Para socializar y generar empatía esto es necesario.

2. Pensar en los potenciales clientes

Pensar: si a mí me contratan o me compran qué implicaciones tiene para mis clientes, cómo afecto su vida. Esto es fundamental para tener presente.

3. Saberse diferenciar

Esto se logra siendo explícito en los mensajes o creando una categoría o concepto que haga que su marca se posicione de forma distinta en la mente de las personas. Por ejemplo, un constructor que diferencia sus edificios porque no tienen parte posterior, todos los apartamentos son fachada. "Es decir que está en la iluminación 360 y por esto lo reconocen".

4. Ser sincero

A la hora de comunicar los productos es indispensable no sonar artificial ni forzado. "No sonar como si estuviera leyendo un guión, sino ser franco. Si se tiene un problema o no puede cumplirles, lo mejor es dialogar". Si la marca no puede llegar a donde otras sí, es mejor decirlo. La sinceridad y la confianza la aprecian mucho los consumidores.

5. Estar donde están los consumidores

Dejar de pensar que el cliente va a llegar a buscar su empresa. Esto solo pasa en negocios demasiado especializados. Hoy hay que estar donde están los potenciales clientes. Si estos interactúan en redes sociales se debe tener la marca allí. "Por ejemplo, si se tiene un almacén de bicicletas, no se trata de esperar que la gente vaya al establecimiento, sino estar en los lugares donde las usan, como el Bosque Popular, y hacer pruebas para que las personas conozcan los productos".

6. La creatividad debe tener recursos

Así los recursos sean tiempo y mínimos materiales, es indispensable darle la importancia a este proceso en las empresas, por más pequeñas que sean. Respetar el tiempo para idear, que esté institucionalizado.

7. Perder el miedo

Lo importante es hacer, enfocarse en proponer y no quedarse solo con la idea, pero dudando. Si es una empresa pequeña, tiene la ventaja de ser más ágil. En esa medida, un fracaso puede ser más económico o tener más flexibilidad.

8. No intentar parecerse a los grandes

Las grandes empresas en algún momento fueron pequeñas e impusieron su propuesta de valor. No intentar hacer lo que otros hicieron, mejor jugar con el tamaño, como "somos pequeños, pero somos lo que somos".

9. En el caso de un producto nuevo

Entre los recursos válidos para captar la atención se destaca la comparación. Muestre cómo era su vida sin el producto, cómo será con el producto y haga explícito un problema. "Por ejemplo, nadie sabía que los hombres necesitábamos un champú exclusivo para nosotros hasta que una empresa lo dijo".

10. No ser aburrido

La comunicación con sus clientes debe sorprenderlos y llevarlos a identificarse o conmoverse con el mensaje. Se trata de enamorar siempre a los consumidores, mantener viva la llama.

La frase

"Cuando el comerciante sale del mostrador, esto le permite empezar a desarrollar un pensamiento creativo, pues comienza a pensar como un cliente que tienen varias opciones para decidir cómo y dónde comprar".

Andrés Felipe Sánchez