Valle del Cauca y Nariño, los departamentos donde más droga se decomisa

Colprensa | LA PATRIA

En el corte de cuentas que la Policía Antinarcóticos entregó como balance de fin de año se asegura que la destrucción de laboratorios para el procesamiento de drogas aumentó en un 18% durante 2018 comparado con el año inmediatamente anterior. Así las cosas, en el año que acaba de terminar se intervinieron 1.871 complejos dedicados al procesamiento de drogas, es decir, que según las autoridades cada día se desmantelaron cinco de ellos, en promedio.

Con respecto a las incautaciones, las autoridades señalaron que el decomiso de marihuana aumentó en un 8% al pasar de 190.506 kilos en 2017 a 204.534 en 2018. El Valle del Cauca, con 68.841 kilos de esta sustancia, lo que equivale al 34%, es el departamento en el que más incautaciones se realizaron.

El número de decomisos de cocaína, de acuerdo a la Policía Antinarcóticos, fue de 273.4 toneladas, casi 137 toneladas semanales. El 43% de esta mercancía fue hallada en Nariño.

Las operaciones internacionales en las que la Policía Antinarcóticos ha participado arrojaron un resultado de 168.904 kilos de coca rapados a los narcotraficantes que han extendido sus vínculos con productores y organizaciones colombianas.

“El 62% de las incautaciones de cocaína realizadas por la Policía Antinarcóticos a nivel mundial se debe al fortalecimiento de los mecanismos de control y al intercambio de información estratégica”, señaló el general Fabián Laurence Cárdenas, director de Antinarcóticos.

Respecto a las capturas, el reporte indica que hubo 65.410 arrestos durante 2018, de los cuales 1.644 eran ciudadanos extranjeros. No obstante, no revelan si a todos les dieron medida de aseguramiento, por lo que es factible que una buena parte de ellos hayan regresado a las calles a continuar delinquiendo con el tráfico de drogas.

Sobre las cifras de insumos, la Policía Antinarcóticos asegura que decomisó dos millones de galones de sustancias líquidas y 8.932.655 kilogramos de sustancias sólidas que pretendían ser desviadas a la producción de cocaína y heroína.