El proyecto del Túnel de Oriente requiere estudios complementarios y más profundos que determinen el real impacto ambiental. Es la principal conclusión de la evaluación realizada por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA).
Así lo consigna la resolución dada a conocer por la directora de este ente, Luz Elena Sarmiento, en la que además se le restituye la competencia técnica y ambiental del proyecto a la Corporación Autónoma Regional Rionegro-Nare (Cornare), y en la que se hacen recomendaciones y requerimientos al concesionario para que sea Cornare el que los avale y se puedan reanudar los trabajos.
Entre los requerimientos está el levantamiento de una línea base ambiental, es decir un inventario de los recursos naturales existentes, que sirvan de referencia para futuras decisiones. Además, los estudios geohidrológicos que determinen con mayor precisión si hay o no abatimiento de aguas en el macizo de Santa Elena.
"Algunos estudios, incluso, se podrán realizar de manera paralela a las obras, pero es Cornare quien debe determinar cuáles", indicó la directora de la ANLA, quien presidió la reunión en la que tuvieron asiento representantes de Cornare, Corantioquia, la Gobernación de Antioquia, el Ministerio de Ambiente y de la concesión Aburrá Oriente.
Las repercusiones
Mauricio Valencia, secretario de Infraestructura de Antioquia, expuso que en la suspensión de la obra primó el principio de responsabilidad social y ambiental y que la especulación de extracostos es de gente ajena al proyecto.
Luz María Correa, representante de la junta directiva del concesionario, indicó que para que la suspensión no genere sobrecostos se ha venido trabajando con la Gobernación para que los recursos que se tienen destinados se vayan inyectando en otras actividades de la concesión.
El diputado Juan Esteban Villegas señaló que cada día se generan sobrecostos por 119 millones de pesos.
El director (encargado de Cornare, Mauricio Dávila Bravo, afirmó que la medida tomada, por parte del Ministerio de Ambiente, de suspender las obras, además de justificable, está ajustada a la legislación que contempla que el principio de precaución se aplique cuando se tenga duda sobre algún impacto ambiental.
El porqué de la suspensión
A comienzo del 2012, el ministro de Ambiente, Frank Pearl, anunció la suspensión de las obras del Túnel de Oriente, tras reunirse en Medellín con el gobernador, Sergio Fajardo Valderrama, y el alcalde, Aníbal Gaviria. Explicó que la suspensión se debía a que con los informes que se tenían no era posible determinar el impacto ambiental de la obra y que podría afectar el suministro de agua de Medellín, Envigado, Guarne y Rionegro. En ese momento, Pearl destacó la importancia que el túnel tendrá no solo para Antioquia sino para el país, pero sostuvo que el futuro de la obra sería determinado a partir de un nuevo estudio.
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