Tres civiles mueren en la ciudad de Lugansk en Ucrania

Tres civiles han muerto y otros diez han resultado heridos en las últimas 24 horas en Lugansk bajo fuego de artillería del que se acusan las fuerzas ucranianas y los separatistas prorrusos que combaten en el este de Ucrania, informó hoy la asamblea municipal de esa ciudad.

Al menos una veintena de edificios han resultado dañados en esa urbe habitada por medio millón de habitantes antes del inicio del conflicto armado.

Lugansk y sus alrededores, sometidos al fuego de artillería desde hace semanas, se ha convertido en el escenario de los combates más intensos desde la rendición de Slaviansk, símbolo de la rebelión prorrusa por el que se combatió durante dos meses.

A 90 kilómetros al noroeste de Lugansk, los milicianos prorrusos contraatacaron las posiciones ucranianas en las ciudad de Lisichansk y Severodonetsk, tomadas ayer por las fuerzas de Kiev, según han reconocido los dos bandos enfrentados.

Esas dos ciudades junto a Rubézhnoe, ya en manos de Kiev, forman parte de la aglomeración urbana de Severodonetsk, situada en la retaguardia de Slaviansk y considerada un área estratégica para garantizar el éxito de una amplia ofensiva sobre Donetsk, capital de la región homónima que sigue en manos de los sublevados.

Siete personas resultaron heridas en la propia Donetsk, habitada por cerca de un millón de personas antes del inicio de la guerra, y otras cuatro en la ciudad de Górlovka, en cuyos accesos combaten desde hace dos días las tropas ucranianas y los separatistas.

Los combates por Górlovka, punto estratégico para una ofensiva contra Donetsk desde el norte, empezaron tras la toma por los ucranianos de la vecina Dzerzhinsk, una ciudad de 35.000 habitantes cuyo centro ha quedado prácticamente destruido durante los combates como reconoció hoy el Gobierno regional de Donetsk, leal a Kiev.

El jefe de la milicias prorrusas en Donetsk, Ígor Strelkov, admitió hoy que sus destacamentos abandonaron tres localidades en las afueras de la capital regional, así como los alrededores del aeropuerto internacional de esa ciudad controlada por las fuerzas separatistas.

"Hemos dejado Kárlovka, también Netáilovo y Pervomáiskoye. Las pequeñas fuerzas que teníamos allí corrían el riesgo de ser cercadas y aniquiladas", dijo Strelkov, citado por la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti.

Según los insurgentes, sus hombres también dejaron otras dos localidades en la frontera ruso-ucraniana tras mantener encarnizados combates con el ejercito ucraniano.