Luego de que algunos líderes campesinos del Catatumbo pidieran refugio temporal a Venezuela por temor a una posible acción desmesurada de la Fuerza Pública, se han generado varias reacciones tanto del gobierno del vecino país como de expertos, asegurando que el asilo si es posible.
Los manifestantes señalaron, a través de una carta publicada en la Agencia de Prensa Rural, que habían solicitado al gobierno de Venezuela que les “permitiera ejercer el derecho internacional al refugio”. Sin embargo, después del diálogo entre los presidentes Nicolás Maduro y Juan Manuel Santos, el pasado lunes, el primero confesó que no tenía conocimiento de la situación.
La ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín, aseguró que el gobierno de Venezuela no tomará ninguna decisión al respecto, hasta que las comisiones conjuntas de ministros se reúnan el próximo 2 de agosto en Caracas, Venezuela.
Entre tanto, el analista internacional Gabriel Misas sostuvo que el refugio temporal no es una figura nueva y que se acostumbra cuando hay conflictos profundos en las zonas fronterizas.
“Esta petición se da en un momento muy complicado, donde hay decisiones que el Estado tuvo que tomar hace 40 años y no se han dado y donde hay amenazas contra la seguridad de la población. Hay posibilidad de que los que están en esa zona se vean envueltos en el conflicto, ya que la orden del Gobierno es recuperar las vías a toda costa”.
El académico aclaró que esta situación se presentó hace cuatro años en Nariño, donde cientos de campesinos se desplazaron al Ecuador debido a los fuertes enfrentamientos que había entre la guerrilla y la Fuerza Pública.
Frente a esta situación varias asociaciones de campesinos de Norte de Santander le pidieron este martes al senador Juan Fernando Cristo, hoy presidente del Congreso, que medie en la solución del Conflicto.
“Son 42 días de bloque y los habitantes del municipio de Tibú estamos en emergencia económica, social y de seguridad. Con sentimientos encontrados producto de la desesperación frente a la imposible solución, planteamos la insistencia a una salida negociada, ante la urgente bomba social, que puede explotar dejando serias y profundas heridas para quienes deseamos seguir habitando este territorio”, reza una misiva dirigida al presidente del legislativo.
De igual forma aseguran que rechazan “la manera como se han vulnerado los derechos de los habitantes del casco urbano y rural”.
Por otro lado, el vicepresidente Angelino Garzón sostuvo que la situación que vive ese lugar del país no se puede solucionar a través del asilo, y reiteró que el respaldo de las Farc a los manifestantes en el Catatumbo es como el abrazo del oso, “donde la posibilidad de salir vivo es mínima”.
En las declaraciones que el funcionario otorgó a RCN Radio, Garzón reiteró que la protesta social se desfigura cuando existen bloqueos y disturbios con la Fuerza Pública.
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