EFE | LA PATRIA | Bogotá
Colombia recordó ayer el asesinato hace 15 años del periodista y humorista Jaime Garzón con una plegaria por la paz y la esperanza de que haya justicia en este "crimen anunciado" que permanece en la impunidad.
Garzón, abogado de profesión, pero conocido por los colombianos por su sentido del humor, que combinó con una aguda crítica política y la irreverencia en sus programas televisivos, fue asesinado por sicarios vinculados con paramilitares en una calle de Bogotá el 13 de agosto de 1999, a la edad de 38 años.
Familiares, amigos y seguidores celebraron ayer diversos homenajes públicos en Bogotá en su memoria y para recordar a las autoridades que el crimen que conmocionó al país hace 15 años está impune, a pesar de que en las últimas semanas la Fiscalía hizo los primeros avances en el proceso.
"El caso sigue en la impunidad porque el Estado no ha sido diligente en investigar quiénes fueron todos sus autores, sus cómplices y castigarlos", dijo a Efe su hermano, el dibujante Alfredo Garzón, según el cual la muerte del humorista fue "un crimen anunciado" que la propia víctima trató de impedir acudiendo sin éxito a las autoridades.
En un acto de ayer, el sacerdote Francisco de Roux, provincial de los jesuitas en Colombia, dijo que el humorista "tuvo una conciencia muy clara de la crisis del país (en los años 90) y lo expresó con dignidad" en sus programas de televisión, como "Zoociedad" o el noticiero "¡Quac!".
En esos programas Garzón hacía el papel de personajes sencillos como un limpiabotas, un portero de edificio o la cocinera del palacio presidencial, que opinaban de la realidad nacional o entrevistaban a políticos con preguntas que incomodaban a muchos.
De Roux destacó en una homilía el compromiso con la justicia y la paz de Garzón, causa de la cual fue activista valiéndose de su enorme popularidad, lo que valió la enemistad de los grupos paramilitares con la complicidad de un sector de los organismos del Estado.
La familia de Garzón lucha para que las investigaciones del crimen del humorista se aceleren, pues el asesinato prescribirá dentro de cinco años, aunque reconocen que por primera vez hay algunos avances.
"En este momento, afortunadamente, el proceso se está moviendo en la dirección correcta", dijo Alfredo Garzón.
El único condenado hasta ahora por este homicidio es el exjefe de las Auc, Carlos Castaño, asesinado años después en una lucha interna por el poder de los grupos paramilitares.
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