A l principio era tan pacífica la protesta de los vendedores, que el comandante de la Policía Comunitaria, coronel Yed Milton López, y el gerente del Centro, Jorge Giraldo, en pleno Bolívar con Pichincha se reunieron con algunos voceros y aunque no tomaron decisiones, pidieron calma.
“Hay mala información, gente que quiere servirse de eso para generar caos”, dijo Giraldo a este diario. A los manifestantes les reiteró que la Alcaldía no busca arrasar a los venteros sino que quiere “un Centro organizado y seguro”.
Pero a las 10 de la mañana los manifestantes, algunos con palos o tubos de PVC, gritaban arengas y exigían respeto a sus derechos el Centro era un caos: mientras unos líderes buscaban diálogo con la autoridad, otros bloqueaban vías y destruían ventanales e inmobiliario.
Y vino el caos...
Lo que hubo después se les salió de las manos a los líderes de la protesta y a las autoridades.
Al mediodía, ya la calle Colombia quedó bloqueada desde la avenida Oriental. El Metro cerró sus estaciones del perímetro, y el comercio, casi en su totalidad, cerró sus puertas, incluido el Éxito de San Antonio, que fue objeto de ataques vandálicos.
“Pedimos respeto a nuestros derechos, nos citaron a una reunión a las 8 de la mañana en la Plaza Botero, pero nadie vino porque nos quieren sacar de acá y ponernos a aguantar hambre”, dijo Marisol Castrillón , una señora de 56 años y madre de 8 hijos.
Mientras eso contaba ella, un grupo encabezado por encapuchados irrumpió en la sede de la Subsecretaría de Espacio Público, por Bomboná, donde rompió ventanales, computadores, estanterías y dejó la sede inoperante.
“La prensa no puede ingresar, la Sijín está analizando los daños”, dijo desde la portería un funcionario y ordenó a los empleados irse a casa.
“Yo iba a empezar a almorzar y tenía la cuchara en la boca cuando sentí la turba, todos corrimos”, comentó una empleada. Al lado, rompieron los vidrios de un local privado y luego atacaron con piedras y palos la Registraduría, “mejor cerramos hasta mañana”, comentó un funcionario.
En su carrera por huir de lo que ya era una turba, una señora cayó y quedó lesionada en sus dos rodillas.
Explosiones y sirenas
A las 2 de la tarde, el epicentro del caos fueron Junín y la avenida Primero de Mayo, donde las oficinas de varios bancos fueron el objetivo.
“Cuando los vimos llegar nos escondimos y todo quedó a merced de ellos, estamos evaluando los daños”, informó una empleada de Confiar. Al lado, en un almacén de calzado hacían balance del saqueo de que fue objeto luego de que los manifestantes rompieran las vitrinas.
Cuando decía esto, alguien gritó “vienen, vienen”, y los transeúntes empezaron a correr. Esta escena se repitió una y otra vez en los principales corredores: Carabobo, Palacé, Junín, Ayacucho, Bolívar, Maturín, Colombia...
“Con cerrar tres horas en la mañana perdemos 700.000 pesos”, advirtió el empleado de la panadería Al pan pan, en la Oriental.
Al tiempo, en el parque Berrío estallaban papas explosivas y la Policía, con el Esmad, lanzaba gases lacrimógenos y capturaba atacantes. Una patrulla de varias motos de alto cilindraje recorría las avenidas y hacía sonar sirenas.
Los manifestantes dañaron las casetas de varios paraderos de buses, atacaron locales y arrojaron al piso las basuras de todas las canastillas.
“Esa no es forma de protestar y lo peor es que ya no se puede poner orden”, dijo un señor que años atrás fue inspector de Policía.
Hacia las 5:30 retornó la calma. Pero el Centro quedó como si hubiera vivido una guerra: con basura y vidrios regados por todas partes y cientos de empleados de almacenes tratando de abordar buses y taxis, que mermaron el servicio durante la protesta.
Los comerciantes formales denunciaron que se coló la delincuencia, pues hubo saqueos de mercancía. El Centro fue un campo de batalla. Organizarlo es el reto de la Alcaldía.
Reflejo de la permisividad en el pasado
Aunque al cierre de esta edición no tenía un consolidado de las pérdidas por los disturbios que se presentaron en el Centro, el director ejecutivo de Fenalco Antioquia, Sergio Soto, indicó que hubo muchos reportes de daños y saqueos a locales comerciales con la participación de encapuchados. Además, perturbaciones en la prestación de servicios bancarios y de otras entidades.
Soto manifestó que como gremio tienen una alta expectativa con los programas de intervención y recuperación de la Alcaldía de Medellín y de otras instituciones en varias manzanas del Centro que presentan un gran deterioro y que concentra los indicadores más altos en comisión de delitos tanto en contra de la integridad de las personas como contra el patrimonio de residentes, comerciantes y de visitantes. Afirmó que las ventas en la zona han caído un 20 por ciento.
“Lo que se puede concluir es que se presentó, en el pasado reciente, mucha permisividad y no se había cogido el toro por los cuernos por lo que estaba creciendo en forma desbordada ocasionando daños”, aseguró Soto.
Se generó por mala información
El comandante de la Policía Metropolitana, general Yesid Vásquez, dijo que los disturbios en el Centro se generaron por una mala información dada a los venteros en la que se les decía: “A partir de hoy el Centro va a ser tierra arrasada”. Por eso, estaban a la expectativa de que iba a entrar el Esmad a quitarles la mercancía y en ningún momento hubo una orden de esas ni del Alcalde ni de la Policía. “La intervención no incluye tierra arrasada para nadie”, afirmó.
Expresó que es un plan de control en el que intervienen la Policía y la Alcaldía atendiendo problemas puntuales como el habitante de calle.
Informó de la captura de 39 personas, 14 de ellas menores y daños en 19 locales, entre sedes bancarias, almacenes, la sede de Espacio Pública y la Fiscalía. Precisó que los incitadores fueron delincuentes que manejan 88 plazas de vicio, venta de cidís piratas y contrabando.
El uso de este sitio web implica la aceptación de los Términos y Condiciones y Políticas de privacidad de LA PATRIA S.A.
Todos los Derechos Reservados D.R.A. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin la autorización escrita de su titular. Reproduction in whole or in part, or translation without written permission is prohibited. All rights reserved 2015